Jérôme Copin inició la charla destacando la importancia histórica y actual de México para Thales, afirmando: “México es un país con un historial importante en el sector aeronáutico. Lo hemos visto también con todo el ecosistema que ha estado nutriendo los varios clústeres, Querétaro, Chihuahua, por ejemplo”. Al respecto, afirmó que la compañía ha estado presente en México durante casi 60 años y emplea a alrededor de 1,500 personas en el país, además cuentan con dos fábricas en Iztapalapa y Cuernavaca, que funcionan como Centros de Competencia para ingeniería de Conectividad Móvil y para Producción en LATAM, Ingeniería de Seguridad e Identidad Digital, desempeñando un papel crucial en la operación local y en la cadena de suministro regional.
En términos de tecnología y control de tráfico aéreo, Jérôme Copin subrayó que “no hay un solo avión que esté volando por encima del cielo mexicano sin que esté monitoreado por un sistema de Thales”. Explicó que México está dividido en cuatro regiones y Thales suministra los sistemas de gestión de tráfico aéreo en estas áreas: Ciudad de México, Monterrey, Mazatlán y Mérida.
Para llevar a cabo dicho desarrollo, Thales ha invertido masivamente en tecnología digital en los últimos años. Jérôme Copin mencionó que “desde hace unos 10 años, empezamos a invertir masivamente en 4.0, en tecnologías digitales, Big Data, inteligencia artificial, ciberseguridad, Machine Learning”. Y es que la adquisición de empresas como Gemalto en 2019 ha permitido a Thales fortalecer su capacidad tecnológica y su presencia local. Además, el Centro de Competencias y de Servicios de Gestión del Tráfico Aéreo, inaugurado en diciembre del año pasado en Ciudad de México, es uno de los dos centros de competencias en América Latina, junto con el de Brasil. Este centro se centra en la capacitación técnica, servicios locales y el desarrollo de soluciones para el mercado regional.
Cuando se le pregunto a Jérôme Copin sobre los desafíos del sector aeroespacial, destacó la recuperación del tráfico aéreo post-COVID como un reto clave. “Hemos vuelto a niveles superiores a lo que estábamos hasta el 2019”, señaló. El aeropuerto de Ciudad de México, con más de 40 millones de pasajeros anuales, es uno de los más importantes de la región, con aproximadamente 50 movimientos por hora. Thales está trabajando para adaptar sus sistemas a estos altos niveles de flujo aéreo y garantizar una gestión eficiente y segura del tráfico.
El talento local también presenta desafíos, mencionó, con la competencia por profesionales altamente cualificados intensificada por el atractivo del mercado norteamericano. “Es importante que podamos presentar a Thales como una empresa cuya tecnología es interesante para un joven, un recién graduado”, comentó Jérôme Copin. La empresa está enfocada en atraer y fidelizar talento joven y en desarrollar relaciones más estrechas con el sector académico.
Mirando hacia el futuro, Thales planea expandir su presencia y oferta tecnológica para el mercado de Control de Tráfico Aéreo en México y América Latina. Jérôme Copin explicó que “la proyección es que podamos, duplicar o triplicar el volumen de negocios y el personal entre ahora y 2027-2028 para este mercado en específico”. Este crecimiento permitirá a Thales ofrecer más servicios locales y responder rápidamente a las necesidades del mercado regional.
La trayectoria de Thales en México y su inversión continua en tecnología avanzada subrayan la importancia del país en la estrategia de la empresa para América Latina. Con una infraestructura robusta, un enfoque en la capacitación local y una visión de crecimiento a largo plazo, Thales está bien posicionada para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades en el dinámico sector aeroespacial.