Volvo había prometido eliminar gradualmente los vehículos de combustión interna para 2030, una medida que fue aclamada como un avance hacia un futuro más sostenible y alineado con los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, la compañía ahora estima que entre el 90% y el 100% de sus ventas para 2030 serán modelos totalmente eléctricos o híbridos enchufables, dejando un margen de hasta el 10% para los híbridos suaves, en caso de ser necesario. Esta revisión de objetivos coloca a Volvo en línea con otros fabricantes como Volkswagen y Mercedes-Benz, que también han ajustado sus planes de electrificación ante la falta de incentivos y la caída en las ventas.
Volvo Cars, propiedad mayoritaria de la china Geely, ha señalado que su cambio de estrategia responde a las condiciones cambiantes del mercado y a las demandas de los clientes. La compañía ahora espera que los vehículos eléctricos representen entre el 50% y el 60% de sus ventas para 2025, una meta más flexible que su anterior objetivo de tener al menos un 50% de coches totalmente eléctricos para esa fecha. La lenta introducción de infraestructura de carga y las preocupaciones sobre la autonomía de los vehículos eléctricos han impulsado a los consumidores hacia los híbridos, que son a menudo más accesibles y convenientes.
En paralelo, Volvo ha tomado decisiones significativas en su división de vehículos pesados. La compañía ha seleccionado Ciénega de Flores, en Nuevo León, como sede de su nueva fábrica norteamericana de camiones pesados, con una inversión de 700 millones de dólares. Esta planta, de aproximadamente 160 mil metros cuadrados, producirá vehículos de servicio pesado para las marcas Volvo y Mack, con operaciones de ensamblaje y pintura completas. Se espera que la construcción comience pronto y que la planta inicie operaciones en 2026, abasteciendo a Estados Unidos, Canadá, México y otros mercados latinoamericanos.
Por otra parte, en el segmento de vehículos ligeros, Volvo reportó un incremento en sus ventas en México. En agosto de 2024, la marca vendió 723 unidades, lo que representa un aumento del 40.4% respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado de enero a agosto, las ventas alcanzaron 4,829 unidades, con un incremento del 46.1% en comparación con el mismo periodo de 2023. Estos resultados reflejan un interés sostenido por los modelos de Volvo.