Esta aclaración se da en respuesta a un reporte de Bloomberg, que había indicado que BYD había suspendido la búsqueda de ubicaciones para su planta en México hasta después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Li subrayó que el proyecto continúa según lo planeado y que la nueva planta se dedicará exclusivamente al mercado mexicano, sin planes de exportación a Estados Unidos.
Li también resaltó la relevancia del mercado mexicano para la compañía y expresó satisfacción con los avances logrados en los últimos meses, que han fortalecido a BYD como uno de los líderes en la industria automotriz del país. Indicó que la empresa sigue trabajando para establecer una fábrica que cumpla con los más altos estándares tecnológicos para el mercado mexicano.
La preocupación sobre una posible pausa en los planes de BYD surgió en un contexto de decisiones similares por parte de otros fabricantes como Tesla.
La planta de BYD, con una capacidad de producción proyectada de 150,000 vehículos anuales, se espera que esté operativa en un plazo de dos a tres años.