Ricardo Anaya tiene 28 años de experiencia en diversas industrias, tanto de tecnología como de manufactura. Antes de tomar la dirección de las operaciones de Manufactura en Ford de México, ejerció como vicepresidente de Operaciones para una empresa líder en el sector de proveeduría. Lo distingue su instinto innovador e iniciativas transformadoras que lo han llevado a optimizar múltiples operaciones de manufactura en América, Asia, y Europa.
El enfoque de Ford en temas de manufactura ha experimentado un progreso continuo y ha llevado a la empresa a convertirse en una institución que busca el bienestar ambiental y humano a través del desarrollo de una cultura sólida de sustentabilidad, integridad, respeto, sinergia e ingenio.
Es gracias a esto que actualmente la manufactura de México brilla a nivel mundial. Además de tener el Centro de Ingeniería más grande de la industria automotriz del país, las plantas de Ford han logrado atraer la confianza para obtener asignaciones de productos clave y de impacto global, como Mustang Mach-E, el primer vehículo 100% eléctrico de producción masiva, Ford Bronco Sport, Ford Maverick, así como motores de combustión y para vehículos híbridos y eléctricos.
Estas producciones han sido reconocidas a nivel internacional por su calidad. Un ejemplo es el premio J.D. Power por Calidad Inicial que ganó Ford Bronco Sport, orgullosamente producida en la Planta de Estampado y Ensamble de Ford en Hermosillo, que además ha sido nombrada la mejor SUV pequeña en la categoría de calidad inicial, superando a 18 modelos de la industria. Este modelo destaca por usar plásticos reciclados del mar, obteniendo también reconocimientos de sustentabilidad.
Entre otros logros mexicanos destacan la producción de más de dos millones seiscientos motores para Super Duty, el “corazón” del vehículo más vendido de la compañía. así como la producción de la unidad 7 millones en la planta de Hermosillo, Sonora.
“El talento e innovación con sello mexicano son un gran orgullo para Ford de México. La idea es compartir e intercambiar con el resto de la región latinoamericana los aprendizajes y mejores prácticas para mantener a todos los sitios de América Latina como punta de lanza y referentes a nivel global en temas de calidad, seguridad, eficiencia, y productividad”, comentó Anaya.