CDMX, a 13 de
agosto de 2024.- De acuerdo con los estudios económicos de la firma Engen
Capital, a nivel nacional, el sector manufacturero representa 20% del
PIB nacional y es generador también del 20% del empleo total. En la
coyuntura reciente, la producción manufacturera del país creció solamente
0.8% anual en junio, observando una fuerte desaceleración en lo que
va del año, al punto que durante el primer semestre su producción retrocedió
0.5% anual. Asimismo, estiman que este sector crecería solo
marginalmente 0.1% en este año, lo que significarían dos años consecutivos
con un mal desempeño (en 2023 creció 0.9%). En 2025 crecería 2.0%.
Lo que explica
este mal desempeño es fundamentalmente el estancamiento que por dos años
consecutivos experimenta la producción industrial de Estados Unidos: 0.2% en
2023 y 0.7% estimado para este año. Esto último se ha reflejado en un bajo
desempeño de nuestras exportaciones manufactureras, al crecer apenas alrededor
de 4% durante 2023 y el estimado para 2024. Este segmento representa casi 90%
del total exportado por el país.
Esta moderada caída del sector manufacturero se está dando
en condiciones en que la economía mexicana está enfrentando un proceso de
desaceleración significativa, ya que el PIB nacional creció solamente 1.1%
anual en el segundo trimestre del año y promediando 1.5% anual en el primer
semestre. Esta tasa está muy por debajo del 3.2% reportado durante todo
2023. Sin embargo, a mediano plazo, las expectativas de las manufacturas son
positivas, apoyadas o impulsadas por la relocalización de las industrias.
Al interior del sector, equipo de transporte (básicamente el
automotriz) es su industria más importante, representando hoy 23% del
PIB manufacturero. Durante 2022 y 2023, su producción creció 10.7% y 8.6%, en
cada caso. Sin embrago, en el primer semestre de este año reportó una
contracción de 0.8% anual, alternándose en este año entre alzas y bajas. Al
margen de la coyuntura, esta industria debería ser una de las mayores
beneficiadas por el proceso de relocalización que experimenta el país. Se
trata de una de las más importantes, no solo por su nivel de producción, sino
también por los empleos que genera, las divisas generadas por exportaciones e
inversión extranjera directa, entre otros aspectos.
La segunda industria más importante es la alimentaria,
que pesa ahora 21% del PIB manufacturero. Durante el primer semestre observó
una ligera caída de 0.5% anual, ligando dos años consecutivos a la baja (-0.7%
en todo 2023); una condición inusual para esta industria, ya que históricamente
nunca ha reportado dos caídas consecutivas, ni siquiera durante las crisis de
1995, 2009 y 2020 (es una industria inelástica). Sus expectativas a mediano
plazo son moderadas, como ha sido en el pasado.
La tercera industria importante es la de cómputo y
accesorios electrónicos, que pesa 8.0% del PIB manufacturero y creció 1.9%
anual en el primer semestre. Ésta se está desacelerando y mantiene dos años
consecutivos con tasas moderadas (1.6% durante 2023).