David Pineda Deom comenzó su presentación explicando que las empresas que sobrevivan a la transición hacia la electrificación serán aquellas que comprendan que están en el negocio de la movilidad, no en la producción de vehículos. Afirmó que la electromovilidad impulsará tecnologías que permitirán eficientar la movilidad autónoma, mejorar el uso del espacio, ofrecer soluciones de transporte, optimizar el flujo de vehículos en las ciudades y rediseñar las áreas urbanas.
Actualmente, 1.3 mil millones de personas pasan en promedio 50 minutos al día manejando, lo que genera una movilidad insana. La movilidad debe evolucionar y, en su transformación, impulsará economías nacionales, tecnológicas y sustentables de manera integral. Para completar su visión sobre la movilidad del futuro, mencionó varios puntos clave:
1. Movilidad compartida: La propiedad del vehículo se transformará en propiedad de la movilidad.
2. Movilidad virtual: Se enfocará en qué se desea mover, ya sea el cuerpo, productos o la capacidad cognitiva, sin necesidad de estar físicamente en el lugar.
3. Vehículos definidos por software: El futuro del vehículo estará determinado por su software, no por su hardware.
4. Electromovilidad: La nueva movilidad tendrá el impacto ambiental necesario para la humanidad.
Sin embargo, David Pineda Deom señaló varios retos. Primero, se necesita una infraestructura robusta y un análisis de la red de estaciones de carga, que actualmente es insuficiente. Además, las plantas en México están enfocadas en la producción de vehículos de combustión interna, por lo que estos modelos prevalecerán por un tiempo. El impacto laboral también es significativo; los ingenieros deben capacitarse más para elevar el nivel tecnológico. Asimismo, se deben considerar las regulaciones medioambientales respecto al reciclaje de baterías.
David Pineda Deom aconsejó que, aunque el nearshoring ha traído inversiones, es necesario materializar los proyectos mediante colaboraciones estratégicas que desarrollen talento, competencia, ciberseguridad, IA, big data y sensores de reconocimiento. De no prepararse para 2030, se enfrentará un déficit de 4.3 millones de empleos especializados en tecnología.
Finalmente, invitó a las empresas Tier 1 y Tier 2 a adaptarse a las nuevas tecnologías y a las necesidades de la movilidad evolucionada. Subrayó que México tiene el talento necesario y exhortó a unirse al Cluster Automotriz de Querétaro para identificar puntos comunes y desarrollar soluciones conjuntas.