CDMX, 09 de julio de 2024.- La transición energética
mundial, en la que destacan principalmente países europeos como líderes del
proceso, está avanzando rápidamente. Según el informe 'Fostering Effective Energy Transition 2024' del Foro
Económico Mundial, 107 de los 120 países analizados han mejorado sus puntajes
en el Índice de Transición Energética (ETI, por sus siglas en inglés) en la
última década, lo que demuestra avances significativos a nivel global.
No obstante, en los últimos tres años el ritmo de progreso
se ha ralentizado debido a la incertidumbre global, caracterizada por factores
como la volatilidad económica, las tensiones geopolíticas y los cambios
tecnológicos. A pesar de estos desafíos, los países líderes en sostenibilidad,
como China, Brasil y los pertenecientes a Europa, han mantenido un fuerte
impulso en su transición energética.
Dentro de este panorama, México se encuentra en una posición
intermedia, en el lugar 57 de 120, con numerosas oportunidades y retos para
avanzar en su transición energética hacia fuentes limpias y renovables. “Tenemos
un gran potencial como país para aprovechar las energías limpias y la
generación descentralizada de energía fotovoltaica, como palancas clave para
impulsar la transición energética, de esta manera se puede asegurar el
suministro”, afirma Manuel Ahumada, Socio Director Comercial de Enlight.
Los países nórdicos, encabezados por Suecia, Dinamarca y
Finlandia, lideran el ETI de 2024, seguidos de cerca por Suiza. Aunque estos
países representan solo el 2% de la población mundial y contribuyen con el 1%
de las emisiones de CO₂ relacionadas con la energía, otras
economías emergentes como China y Brasil también han logrado avances
significativos.
Por otro lado, las naciones en desarrollo que encabezan el
listado son Líbano, Etiopía, Tanzania, Zimbabue y Sudáfrica. Por su parte,
Estonia, Etiopía y Líbano han registrado las mejoras más rápidas en los últimos
cinco años, al priorizar las energías renovables no conectadas a la red para
mejorar el acceso y la sostenibilidad.
México y su camino hacia la transición energética
Si bien la generación de energías limpias, de acuerdo con
el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO),
aumentó 48.4% entre 2017 y 2022, su participación en la matriz energética
nacional sólo alcanzó el 26.1% en 2022, disminuyendo 1.4 puntos porcentuales
respecto a 2021. Esto indica que México está lejos de cumplir su meta de
generar el 35% de su electricidad a partir de fuentes limpias para 2024.
Los expertos de Enlight, empresa mexicana especializada en
la integración de soluciones energéticas renovables, ven en la transición
energética una oportunidad para colaborar con diversos sectores y acelerar el
cambio. “Nos hemos comprometido en ser un aliado estratégico para las
industrias y empresas mexicanas para avanzar de manera efectiva y contundente
en la transición, mientras alcanzan la eficiencia energética y la continuidad
operativa”, comenta Manuel Ahumada.
Para la compañía, las microrredes son una opción útil en la
transición energética debido a su capacidad para ajustar automáticamente el
suministro y la demanda de energía, lo que garantiza una operación eficiente y
confiable. Además, al incorporar fuentes de energía renovable como la solar y
la eólica, reducen la dependencia de los combustibles fósiles y promueven una
mayor resiliencia tanto energética como industrial.
Oportunidades y retos para México
El informe del Foro Económico Mundial señala que los países
deben equilibrar las prioridades de equidad, seguridad y sostenibilidad de sus
sistemas energéticos para lograr una transición efectiva. En este sentido,
México enfrenta retos en áreas como la reducción de la intensidad de emisiones
de los combustibles fósiles, la eliminación de subsidios a estos combustibles y
la mejora de la eficiencia energética.
Sin embargo, Ahumada destaca que “México cuenta con un
enorme potencial en energías renovables, como la solar, que pueden ser
aprovechadas para avanzar de manera significativa en su transición energética,
beneficiando a diversos sectores de la economía”.
Según el informe, México ha implementado algunas políticas
para avanzar en su transición energética, aunque aún enfrenta retos. El país ha
aumentado significativamente su capacidad de energías renovables, especialmente
solar y eólica, lo que ha mejorado su desempeño en sostenibilidad. Sin embargo,
sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, lo que representa
un desafío para reducir las emisiones.