Considerando que los puertos del Golfo de México operaron 581,593 vehículos en este periodo, Altamira representó el 35.9%, una mejora en comparación con el 26.6% del 2023.
Por su parte, el puerto de Mazatlán ha manejado 78,249 vehículos ligeros entre enero y mayo de 2024, lo que representa un crecimiento anual del 73.1%. A diferencia de Altamira, Mazatlán destinó la mayoría de sus operaciones a importaciones, con 75,826 unidades.
Durante los primeros cinco meses del año, Mazatlán alcanzó una participación del 22.9% en comparación con el total registrado por los puertos del Pacífico mexicano, subiendo del 12.9% del año anterior.
Ambos puertos han servido como alternativas a los puertos más tradicionalmente usados por navieras y fabricantes automotrices, como Veracruz y Lázaro Cárdenas, los cuales han mostrado cifras negativas. Veracruz manejó 330,343 vehículos en el periodo señalado, un descenso anual del 11.7%, mientras que Lázaro Cárdenas registró 261,742 unidades, una caída del 13.3%.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las 585,721 unidades nuevas comercializadas en México en los primeros cinco meses de este año, el 66.4% fueron importadas, una tendencia similar a la observada en las ventas de todo 2023.
Cabe mencionar también que debido al creciente uso de OEMs chinas para enviar autos eléctricos a México, el precio del flete marítimo en la ruta comercial Asia-México experimentó un aumento significativo en mayo pasado, alcanzando un incremento del casi 56%, con un costo de 5,140 dólares por contenedor de 40 pies. Hay que aclarar que el aumento de vehículos chinos en el país no responde a una demanda de consumo, sino a la estrategia de las armadoras asiáticas de expandir su participación en el mercado mexicano y aumentar sus inventarios.