Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, ha señalado que los fabricantes chinos están creando deliberadamente una sobreoferta global que perjudica a los fabricantes de vehículos eléctricos en todo el mundo. Chrystia Freeland también destacó que el gobierno canadiense busca equilibrar el terreno, evitar la sobreoferta y prevenir el tránsito de vehículos a través de Canadá, dado que su sector automotriz está estrechamente integrado con el de Estados Unidos.
Esta medida surge después de que la semana pasada el primer ministro de Ontario instara al Gobierno federal a imponer aranceles significativos sobre los vehículos eléctricos chinos, con una propuesta de una tarifa arancelaria del 100% como medida para proteger el empleo local.
Las acciones de Canadá están en sintonía con las tomadas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien el mes pasado presentó un conjunto de aumentos arancelarios sobre vehículos eléctricos de China, además la Unión Europea busca imponer aranceles adicionales de hasta el 38.1% a fabricantes chinos como BYD, Geely y SAIC, así como a vehículos Tesla y BMW fabricados en China.
China, por su parte, ha rechazado las acusaciones de prácticas de subsidios injustas o exceso de capacidad en su industria de vehículos eléctricos. Argumenta que su desarrollo se debe a ventajas tecnológicas, de mercado y de cadenas de suministro en la industria.