CDMX, 18 de junio de 2024.- La industria mexicana
(actividades secundarias como la minería, manufactura, y construcción) aporta
32% del Producto Interno Bruto (PIB) según datos del INEGI, pero se
enfrenta a un panorama desafiante en materia de suministro eléctrico. Un
reciente estudio de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) revela que 91% de los parques industriales del país
experimentaron fallas en la provisión de energía durante el año pasado,
principalmente en regiones clave, como Ciudad de México, Nuevo León, Coahuila,
Chihuahua, Guanajuato y Jalisco. La problemática se agrava aún más al
considerar que el sector industrial es responsable del 62% del consumo
eléctrico nacional, según datos del PRODESEN.
El fenómeno del nearshoring, que traslada procesos,
servicios y producción de una zona a otra que implique menor distancia
geográfica, ha reconfigurado los paradigmas de la industria y el comercio, y ha
fortalecido a México como socio de EEUU. Sin embargo, esto presenta también
retos para los parques industriales del país, que, como señala la
AMPIP, han pasado de ser 273 en 2019 a 460 hacia finales de 2023; es decir, un
crecimiento de casi 70% en sólo cuatro años. Lo anterior significa un
importante reto de suministro de energía en estos complejos, que en la
actualidad consumen 9,900 gigawatts-hora al año y cuya demanda seguirá
creciendo, lo que implicará mayor infraestructura de generación, transmisión y
distribución.
En este contexto, a poco más de un año de que Enlight, empresa
especializada en soluciones energéticas limpias, presentara “Net Zero Fund”, un
fondo de $50 millones de dólares para financiar la instalación de paneles
solares y sistemas de almacenamiento de energía en propiedades industriales en
todo México, se han cerrado contratos de Power Purchase Agreement (PPA) de
energía solar con diferentes compañías. Los sectores automotriz y de
manufactura han sido los primeros en adoptar este modelo. Los contratos abarcan
estados industrializados como Nuevo León y Querétaro, con una generación
promedio de 856 megawatts-hora por sitio en el primer año, lo que
equivale a mitigar 498 toneladas de CO2 o plantar 37 mil árboles.
En numerosos casos los parques industriales sufren al
depender del sistema eléctrico nacional, pues no les permite garantizar un
servicio constante a sus usuarios. Como parte de la solución, las microrredes
están integradas por sistemas de producción de energías limpias y baterías de
almacenamiento, lo que permite el suministro de energía confiable y económica,
con lo cual las empresas pueden ahorrar hasta un 30% en sus costos de
electricidad.
Como señala Ena Gutiérrez, Directora de Nuevos Negocios de
Enlight, “existen grandes oportunidades en los parques industriales, ya que
muchos aún no cuentan con una alternativa a la red eléctrica de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE). El nearshoring trae consigo la creciente
instalación de empresas, las cuales tienen objetivos claros de producción y
metas ambientales, derivadas de sus compromisos ESG. México enfrenta desafíos
de infraestructura, los cuales empujarán el desarrollo de la generación
distribuida a través de soluciones renovables como lo son las microrredes con
generación fotovoltaica”.
NUEVO LEÓN CONCENTRA LA MAYOR CANTIDAD DE PARQUES
INDUSTRIALES
En el estudio publicado por AMPIP, con datos del 2023, los
estados que concentran mayor cantidad de parques industriales son Nuevo León
(20.6%), Baja California (14.9%), Estado de México (10.0%), Chihuahua (9.3%),
Guanajuato (8.9%), Coahuila (6.7%), Jalisco (5.4%) y Querétaro empatado con Tamaulipas
(5.2%).
Si consideramos la absorción neta de metros cuadrados de
edificación, el mercado inmobiliario industrial ha demostrado un dinamismo sin precedentes.
Al primer semestre de 2023, se alcanzó un máximo histórico de 2.5 millones de
metros cuadrados, un 18% mayor que el mismo período en 2022. En un escenario
conservador, se espera que para el cierre de 2023 se tenga un crecimiento de
por lo menos el 30% con respecto a 2022.
Con referencia al crecimiento del inventario, al segundo
semestre de 2023 se registró un crecimiento del 49% respecto al mismo periodo
de 2022.
Según fue dado a conocer por el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (Inegi), en el mes de julio de 2023 el sector de la
construcción rompió récord al crecer 18% en 2023, debido principalmente a las obras
del sector público, pero también vemos un incremento de obras industriales
relacionadas con el nearshoring.
Al mes de septiembre de 2023, AMPIP contabilizó 50 parques
en construcción, principalmente en las zonas norte, centro y Bajío), con un
total de 1,964 hectáreas en 2022 y 2023.
Estos parques industriales en construcción se clasifican
según la etapa en la que se encuentran, que van desde el momento en que se
cuenta con el terreno, pasando por el trámite y obtención de los permisos
necesarios, el desarrollo de la infraestructura, hasta el momento en que pueden
iniciar la operación. Estos 50 parques se encuentran en diferentes etapas, por
lo que la entrada en operación será en tiempos distintos.
Según estimaciones de la AMPIP, podemos esperar una cantidad
similar de nueva infraestructura en el 2025; es decir, por lo menos 3,800
hectáreas adicionales de tierra industrial para venta entre 2023 y 2025, que
traducido a metros cuadrados de superficie significan casi 8 millones de metros
cuadrados de naves industriales de nuevo inventario.
Las estimaciones de la AMPIP señalan que se anticipan al
menos 4 a 5 años de crecimiento en el sector inmobiliario industrial, tanto en
construcción de parques como de naves industriales.
Respecto a la llegada de nuevos inquilinos, durante 2022 y
2023, solo la AMPIP recibió una demanda de más de 3.1 millones de metros
cuadrados. Es importante considerar que a esto se debe sumar la demanda por las
empresas que cada desarrollador industrial tiene en su propio flujo de atención
a clientes, de manera que la demanda total es mucho mayor.
Diversas estimaciones, entre las que se cuentan las del
Banco Interamericano de Desarrollo, señalan que México podría incrementar su
PIB en los próximos años por el nearshoring y elevar sus niveles de
inversión extranjera directa (IED) y de exportaciones.
Fuente: AMPIP / Enlight.