Los desafíos relacionados con la escasez de espacio en puertos y depósitos, junto con los altos costos asociados a demoras, detenciones y almacenamiento, impulsaron a Maersk a desarrollar una alternativa más eficiente para el transporte de automóviles. El notable crecimiento del 200% en la industria automotriz mexicana y la creciente demanda de buques RoRo también contribuyeron a la implementación de este proyecto.
Según el informe 'Driving Safety and Agility in Automotive Logistics' de Maersk, el transporte RoRo, a pesar de ser ampliamente utilizado, presenta limitaciones como tiempos de envío prolongados y altas emisiones de carbono. El modelo CiC se perfila como una alternativa más ágil y segura, reduciendo significativamente el riesgo de daños a los vehículos durante el tránsito.
El enfoque CiC de Maersk ofrece la optimización de los tiempos de entrega y la estabilización de precios representan beneficios importantes para los fabricantes y distribuidores; menor tasa de daños durante el tránsito y la mayor protección que ofrecen los contenedores aseguran una mejor integridad de los vehículos. Además, esta modalidad apoya las regulaciones ambientales globales, contribuyendo a la reducción de emisiones en la cadena de suministro.
Esta nueva solución, que se complementa con otros productos de Maersk, brinda a la industria automotriz mexicana la oportunidad de adaptarse a un entorno dinámico y a las nuevas regulaciones ambientales. El CiC se posiciona como una opción más sostenible y eficiente para el transporte de vehículos terminados, impulsando la transformación del sector hacia un futuro más ágil, seguro y responsable con el medio ambiente.