Reuters/Europa, 10 de junio de 2024.- Los gobiernos europeos pueden ser cautelosos con los vehículos eléctricos chinos de bajo costo inundando sus mercados, pero también compiten por una parte de la inversión en manufactura y los empleos que los nuevos competidores traen.
Mientras la Unión Europea investiga los subsidios automotrices de China y considera aranceles a las importaciones, los gobiernos nacionales de todo el bloque están ofreciendo sus propios incentivos para atraer a los fabricantes de automóviles chinos que buscan construir fábricas en Europa.
Los costos de manufactura para los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, incluidos BYD, Chery Automobile y la estatal SAIC Motor, son mucho más bajos en casa, sin embargo, están ansiosos por establecerse en Europa para construir sus marcas y ahorrar en envíos y posibles aranceles.
Se espera que la decisión de los aranceles de la UE se tome esta semana. Por un lado, los impuestos a las importaciones podrían ayudar a los fabricantes de automóviles europeos a competir mejor con sus contrapartes chinas, pero también podrían acelerar a los fabricantes de automóviles chinos que ya están invirtiendo fuertemente y a largo plazo en Europa.
Las ventas de autos de marca china representaron el 4% del mercado europeo el año pasado y se prevé que alcancen el 7% para 2028, según la consultora AlixPartners.
Hungría, que produjo alrededor de 500,000 vehículos en 2023, aseguró la primera inversión en una fábrica europea por parte de un fabricante de automóviles chino, anunciada el año pasado por el gigante de los vehículos eléctricos BYD, que también está considerando una segunda planta europea en 2025.
Mientras la Unión Europea investiga los subsidios automotrices de China y considera aranceles a las importaciones, los gobiernos nacionales de todo el bloque están ofreciendo sus propios incentivos para atraer a los fabricantes de automóviles chinos que buscan construir fábricas en Europa.
Los costos de manufactura para los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, incluidos BYD, Chery Automobile y la estatal SAIC Motor, son mucho más bajos en casa, sin embargo, están ansiosos por establecerse en Europa para construir sus marcas y ahorrar en envíos y posibles aranceles.
Se espera que la decisión de los aranceles de la UE se tome esta semana. Por un lado, los impuestos a las importaciones podrían ayudar a los fabricantes de automóviles europeos a competir mejor con sus contrapartes chinas, pero también podrían acelerar a los fabricantes de automóviles chinos que ya están invirtiendo fuertemente y a largo plazo en Europa.
Las ventas de autos de marca china representaron el 4% del mercado europeo el año pasado y se prevé que alcancen el 7% para 2028, según la consultora AlixPartners.
Hungría, que produjo alrededor de 500,000 vehículos en 2023, aseguró la primera inversión en una fábrica europea por parte de un fabricante de automóviles chino, anunciada el año pasado por el gigante de los vehículos eléctricos BYD, que también está considerando una segunda planta europea en 2025.
Budapest también está negociando con Great Wall Motor para su primera planta europea, informaron medios locales, con el país ofreciendo efectivo para la creación de empleos, exenciones fiscales y regulación relajada en zonas específicas para atraer inversión extranjera.
Hungría ha gastado más de 1,000 millones de dólares en los últimos años para apoyar nuevas plantas de baterías de los grupos surcoreanos SK On y Samsung SDI y la fábrica planeada por el gigante chino de baterías CATL. Mientras que Leapmotor de China utilizará la capacidad existente de su socio franco-italiano Stellantis, con Reuters informando que la pareja ha elegido la planta de Tychy en Polonia como base de manufactura.
España, el segundo país productor de automóviles más grande de Europa después de Alemania, ha asegurado una inversión de Chery, que comenzará la producción en el cuarto trimestre en una antigua instalación de Nissan en Barcelona con un socio local. Se espera que Chery se beneficie del programa de 3.7 mil millones de euros lanzado en 2020 por España para atraer plantas de vehículos eléctricos y baterías.
El Grupo Envision de China ya ha recibido 300 millones de euros en incentivos bajo el esquema para una planta de baterías de 2.5 mil millones que creará 3,000 empleos. España también podría albergar la cuarta gigafábrica planeada por Stellantis en Europa, con CATL.
Chery planea una segunda instalación, más grande, en Europa, y ha mantenido conversaciones con gobiernos, incluido Roma, que está interesado en atraer a un segundo fabricante de automóviles para rivalizar con Stellantis. Italia puede aprovechar su fondo nacional automotriz, por un valor de 6 mil millones de euros entre 2025-2030, para incentivos tanto para los compradores de automóviles como para los fabricantes. Dongfeng de China está entre varios otros fabricantes de automóviles que han mantenido conversaciones de inversión con Roma.
SAIC, propietaria de la venerable marca MG, tiene como objetivo construir dos plantas en Europa, dijeron a Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto. La primera, basada en una instalación existente, podría anunciarse tan pronto como en julio y emplearía una técnica de ensamblaje de kits, con el objetivo de una producción anual de hasta 50,000 vehículos. La segunda planta europea de SAIC se construiría desde cero y produciría hasta 200,000 vehículos anualmente, agregó la fuente.
En Europa, los fabricantes de automóviles chinos enfrentan costos más altos para todo, desde mano de obra hasta energía y cumplimiento regulatorio. Pero los costos de exportar autos fabricados en China pueden sumarse rápidamente y amenazar márgenes ya estrechos. Di Loreto de Bain & Company dijo que un automóvil de 15,000 euros producido en China requiere costos de envío y logística de entre 500 y 3,000 euros.
Los fabricantes de automóviles chinos pueden encontrar que los costos laborales en el norte de Europa son demasiado altos para una producción competitiva, mientras que más al sur, Italia o España ofrecen un equilibrio de costos laborales más bajos y estándares de manufactura relativamente altos, particularmente importantes para vehículos premium.
Para vehículos de menor costo, las ubicaciones atractivas incluyen Europa del Este y Turquía, que actualmente produce alrededor de 1.5 millones de autos anualmente, en su mayoría para la UE, y ha mantenido conversaciones con BYD, Chery, SAIC y Great Wall. La unión aduanera de Turquía con la UE y los acuerdos de libre comercio con países no pertenecientes a la UE garantizan exportaciones de vehículos y componentes libres de aranceles.
Con información de Reuters
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