La pausa en la producción del modelo Taos comenzó el pasado lunes 27 de mayo y se extenderá por tres semanas, es decir los lunes 3 y 10 de junio. En cuanto al 27 de mayo, se tomó como día de vacaciones para todo el personal que no asistió o que se retiró de la planta; a quienes sí acudieron, se les pagó el 100% de su salario. Los dos próximos lunes de paro también se contabilizarán como días de vacaciones para evitar que el personal técnico sufra un impacto económico.
El sindicato de Volkswagen de México ha señalado que el paro productivo se debe a la falta de componentes necesarios para la fabricación de los vehículos. No obstante, estos periodos de inactividad también se utilizan para modernizar, adaptar, dar mantenimiento y ajustar las líneas de producción antes de reiniciar con mayor eficiencia.
La producción de otros modelos en la planta, como el Jetta y el Tiguan, continuará conforme a las necesidades y ajustes de la planta. Los arranques de producción se programarán en función de la disponibilidad de componentes y la capacidad de la planta para reanudar las operaciones.