Con esta medida, se pretende mantener los precios bajos que ha tenido en el mercado sudamericano desde principios de año, ya que esta nueva tasa podría provocar que los costos se transfieran a los consumidores. Para adelantarse a este cambio, BYD busca alcanzar la cifra de 100,000 vehículos importados desde China antes de julio.
Este volumen debería ser suficiente para abastecer las operaciones de la compañía en Brasil hasta finales de año, cuando se espera que comience la producción local en Camaçari, en Bahía, en el norte del país vecino, pero aún faltan aproximadamente 65,000 vehículos por llegar en un plazo de un mes para cumplir con el objetivo. Para lograrlo, BYD necesitará realizar una operación logística intensa para asegurar que todos los vehículos entren al país antes del 30 de junio y así evitar el incremento del impuesto.
Para ello, cada barco deberá transportar en promedio 3,500 unidades para alcanzar la meta, lo que implica una llegada muy frecuente de buques, aproximadamente uno cada dos días. Si el fabricante chino consigue importar 100,000 autos hasta julio, se establecerá un récord en Brasil por la mayor llegada de vehículos importados en un período de seis meses.
Si BYD lograra vender 100,000 vehículos en 2024, no solo crecerá más de cinco veces en comparación con el año anterior, sino que también alcanzará el volumen de patentamientos que Renault logró el año pasado en autos de pasajeros. La marca china ya se encuentra entre las diez más vendidas en el mercado brasileño.