León, Guanajuato, 28 de mayo de 2024.- En la columna
anterior, abordamos la importancia de fidelizar el talento en las
organizaciones y quiero que exploremos más sobre su ejecución. Usualmente, el
primer acercamiento de un cliente en este tipo de casos tiene que ver con la
atracción de talento: “Tenemos necesidad de atraer N cantidad de
colaboradores para la operación”. Regularmente, es un número alto y
urgente, pero cuando hacemos el análisis, comúnmente el problema no está en la
atracción. Suceden situaciones como que el cliente atrae semanalmente 30
colaboradores, pero se van 35, por ponerlo en números. Esto nos permite
entender que el problema no es de atracción, sino de fidelización.
Así que cambiemos el juego, para eso voy a desplegar una
estrategia esencial, que bastará con que busques un poco en Google para darte
cuenta de que está sustentada por un mar de datos estadísticos: la relación
entre los colaboradores y sus líderes directos es la razón más común por la cual
los colaboradores deciden cambiar de empleo. Atender meticulosamente a este
aspecto no es solo vital, es un imperativo si aspiramos a cimentar una cultura
positiva y, por ende, fidelizar a nuestro valioso talento.
En esta columna, iniciaremos enfocando esta estrategia en el
ámbito operativo, donde los supervisores y team leaders en la industria de la
manufactura enfrentan desafíos significativos, siendo estos clave en la gestión
diaria del talento.
Iniciemos desmitificando la creencia de que la gestión del
talento es exclusiva de los departamentos de recursos humanos, puesto que los
líderes de la organización, aquellos a cargo directo de los colaboradores, son
quienes verdaderamente ejecutan esta gestión. RRHH puede establecer las estructuras
y formas, pero son los líderes operativos quienes las materializan en el día a
día. Por lo tanto, que el líder tome realmente la responsabilidad y se haga
cargo del desarrollo, atención, resultados y fidelización de su equipo es el
primer paso.
Es vital alejarse de la urgencia como modus operandi. Operar
bajo esta constante distorsiona la conducta de los equipos, llevándolos a
adoptar actos inadecuados pero habituales. La urgencia induce a los líderes a
una visión cortoplacista, donde las decisiones se toman sin medir las consecuencias
a largo plazo, pese a garantizar resultados inmediatos. Si bien es fundamental orientarse
hacia los resultados, la manera en que estos se logran es igualmente crítica
para promover una cultura organizacional saludable y para la fidelización del
equipo. (Si quieres saber más al respecto sobre este punto puedes escribirme,
mis datos están al final de la columna).
Por último, la creación de estructuras que faciliten el
desarrollo de los líderes operativos es fundamental. Frecuentemente, las
personas que ocupan estos puestos son seleccionadas por su experiencia
operativa o excelencia técnica, pero estas cualidades no garantizan las
habilidades de liderazgo necesarias. Promover un ecosistema que desarrolle
estas competencias a través de programas y proyectos sólidos es clave para
inspirar y fidelizar el talento.
Para fortalecer nuestra cultura organizacional y garantizar
la lealtad de nuestros colaboradores, debemos adoptar un enfoque integral que
valore la efectividad del liderazgo, evite la urgencia como norma y promueva el
desarrollo continuo de habilidades de liderazgo. Estamos llamados a ser los arquitectos
de un futuro donde el talento no solo desea quedarse, sino que se siente
inspirado a prosperar y crecer junto a nosotros, en un ambiente que celebra y
potencia sus capacidades al máximo. Transformemos juntos los desafíos en
oportunidades y los lugares de trabajo en motores de realización personal y
profesional.
Por:
Enrique Gutiérrez, Director General HomoLab.
Enrique
Gutiérrez, es ingeniero en Gestión Empresarial con especialidad en Finanzas, es
fundador de HomoLab, organización dedicada a facilitar la evolución de sistemas
organizacionales y el desarrollo del potencial humano. Durante la última
década, ha profundizado en el estudio de la conducta humana y ha obtenido
certificaciones en diversas herramientas de facilitación. Desde 2015, ha
colaborado con más de 300 organizaciones, brindando su expertise como consultor
en procesos de formación, integración de equipos y ofreciendo conferencias. Su
enfoque se centra en fortalecer el liderazgo y fomentar equipos de alto
desempeño y crear organizaciones más conscientes en la importancia de construir
ecosistemas de satisfacción laboral.