Participaron Jorge Antonio Vázquez Murillo, Head of ZF Monterrey and R&D Mexico ZF Group; Francisco Cabeza Santillana, Presidente de la Asociación Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (AMIVE); Alfredo Arzola, Director General del Cluster Automotriz de Guanajuato (CLAUGTO); y Tania Sotres Gallardo, Head of Product Chirey Motor México. El evento fue moderado por Ricardo Vivero, Director General de Cluster Industrial y de la plataforma de negocios B2B Directorio Automotriz.
Ricardo Vivero inició el panel comentando que, al cierre de 2023, el mercado nacional de vehículos electrificados creció un 44.28%, superando las 73 mil unidades, de las cuales 14 mil corresponden a vehículos 100% eléctricos de batería (BEV). Además, entre 2020 y 2023 se han producido más de 254 mil vehículos totalmente eléctricos en México. Esa cifra podría casi duplicarse en 2024, con proyecciones que apuntan hasta las 214 mil unidades eléctricas, un 96% más que en 2023. Esto posiciona a México como un jugador clave en la nueva movilidad. Con esta información en mano Ricardo Vivero preguntó a los panelistas sobre sus proyecciones para la electromovilidad en el país.
Francisco Cabeza Santillana comentó que la mayor parte de la producción de vehículos en México está destinada a Estados Unidos, proporción incluso mayor al hablar de los eléctricos producidos en el país. Señaló que, dependiendo de quién gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la producción de vehículos eléctricos para Norteamérica podría cambiar abruptamente. A pesar de esto, California tiene un plan activo entre 2025 y 2042 para incentivar la electromovilidad. También afirmó que el uso de vehículos eléctricos en el sector logístico debe aumentar, con un potencial de crecimiento en la frontera del 15%, considerando que las empresas deben alinear sus visiones con los puntos ESG.
Tania Sotres Gallardo expresó que la guerra de precios por tener el vehículo eléctrico más accesible hace que los clientes sean más exigentes, dándole mayor importancia a cuestiones como el rango de carga, la autonomía y el rendimiento. En un escenario donde en México se comercializan vehículos eléctricos e híbridos más accesibles, las OEMs deben enfocarse no solo en el precio sino en la calidad del producto. Mencionó que Chirey Motor México busca informar a los potenciales clientes sobre la nueva movilidad para darles seguridad, ya que ellos son los embajadores de la electromovilidad en México.
Jorge Antonio Vázquez Murillo habló de la electromovilidad desde su posición como líder de una Tier 1 que busca desarrollar una movilidad limpia, cómoda y accesible. México tiene la oportunidad de transformar el sector, y ZF ha asumido esto como una oportunidad estratégica para desarrollar sus productos, conscientes de que eventualmente la movilidad será eléctrica e híbrida. Aconsejó ser resilientes e innovadores, destacando que el nuevo Campus Monterrey de ZF Group está enfocado en la transformación del vehículo automotriz para apoyar dicho cambio.
Alfredo Arzola mencionó que el mercado automotriz mundial aún se está recuperando tras la pandemia de la COVID-19 y se está fragmentando, cambiando el tipo de vehículos comercializados hacia modelos eléctricos. Enfatizó que estos vehículos son un medio para reducir las emisiones de carbono y cumplir con el Acuerdo de París, que plantea una sociedad medioambientalmente más sustentable para 2050. Esta estrategia impacta en la cadena de suministro, por lo que CLAUGTO está estudiando la situación para ayudar a las Tier 1 en esta necesaria transición, así mismo informó que actualmente en Guanajuato hay 60 proveedores que están establecidos en la cadena de suministro de la electromovilidad.
Francisco Cabeza Santillana añadió que AMIVE trabaja con tres ejes para democratizar la electromovilidad en México: políticas públicas, normas y estándares, y educación. Enfatizó que este último punto es fundamental para desmitificar la nueva movilidad, ya que las necesidades de un vehículo de combustión interna y uno eléctrico son diferentes. Informó que hay 4 mil cargadores públicos en México y estos son suficientes para la carga vehicular actual pues el consumidor de EV’s carga su vehículo en casa y mucho menos seguido que el consumidor de un auto de gasolina que normalmente múltiples cargas de combustible a la semana. Añadió que se necesitarán más electrolineras públicas en rutas carreteras como la carretera federal 85 a medida que aumente la adopción de modelos eléctricos. Subrayó la importancia de crear oasis de recarga para compartir energía entre empresas de logística y comerciales que usen flotillas eléctricas.
Ricardo Vivero reanudó la charla mencionando que en México se producen actualmente cuatro modelos eléctricos en masa: Blazer EV, Equinox EV, Honda Prologue EV y Ford Mustang Mach-E, siendo Estados Unidos el principal mercado de destino. Además, este país tiene la meta de que el 50% de las ventas de autos nuevos sean EVs para 2030, aunque en 2024 esta proporción no supera el 10%, sumado a los recientes aumentos arancelarios a importaciones chinas de EV y componentes clave de baterías. Preguntó ¿cómo estas decisiones de Washington podrían impulsar o afectar a México?
Jorge Antonio Vázquez Murillo explicó que, aunque se proyecta una desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos, la adopción de vehículos híbridos está en aumento, estimándose que crezcan hasta siete veces en los próximos diez años. Mencionó que las Tier 1 deben aprovechar esta extensión de tiempo para tomar decisiones estratégicas. Sobre los aranceles, destacó que es una oportunidad para desarrollar un mercado interno impulsado por el consumidor y generar capacidades de proveeduría para el futuro de la industria automotriz.
Tania Sotres Gallardo comentó que la cantidad de vehículos eléctricos puede triplicarse mundialmente para 2030, lo que representa una oportunidad para México, que cuenta con yacimientos de litio y potencial para producir baterías y componentes enfocados en la electromovilidad. Esto, sumado a los tratados comerciales, podría convertir a México en un hub de la electromovilidad para Latinoamérica y Asia. Al respecto, Francisco Cabeza Santillana mencionó que nuevos jugadores están llegando a México y que el país debe aprovechar su posición geográfica para exportar a Chile y Colombia, países que promueven la movilidad eléctrica de manera importante.
Mientras, Alfredo Arzola afirmó que varias Tier 1 de Guanajuato están incursionando en la cadena de suministro de vehículos eléctricos. Desde este cluster están trabajando en un plan para que la entidad siga siendo líder en la producción de autopartes y que la transición a la nueva movilidad sea una oportunidad de crecimiento por medio del desarrollo de innovación, talento y manufactura de calidad. Jorge Vázquez complementó al afirmar que la transformación hacia la movilidad eléctrica o híbrida es una oportunidad para empresas que originalmente no estaban contempladas en la cadena de valor, como desarrolladores de software.
Durante el panel, también se le preguntó a Tania Sotres Gallardo sobre la instalación de la planta de Chirey Motor México en territorio nacional, a lo que ella respondió que la marca está muy comprometida con el país, gracias a la fuerte aceptación que han tenido los vehículos en México. Por lo tanto, sí están evaluando la posibilidad de manufacturar en México y han tenido varias reuniones con diferentes estados para evaluar dónde instalar su planta. Esto con el fin de satisfacer la demanda del mercado mexicano y de otros mercados latinoamericanos. Tania Sotres Gallardo afirmó que Chirey quiere liderar la electromovilidad y contribuir en la reducción de la huella de carbono para tener un futuro más sostenible.
Ricardo Vivero continuó la charla al informar que una de las mayores preocupaciones es que la electromovilidad no sea la respuesta para una movilidad más limpia, entonces ¿qué otras alternativas pueden explorar México para generar un cambio hacia una movilidad sostenible? Tania Sotres Gallardo respondió en torno al reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, señalando que estas se pueden recuperar y darles una segunda vida. China es pionera en tecnología de reciclaje, y Chirey Motor México busca emular un modelo similar a través de alianzas para minimizar el impacto ambiental. Francisco Cabeza Santillana añadió que las baterías para EVs cuentan con dos ciclos de vida de 8 años cada uno y pueden ser usadas por 10 años para almacenar energía eólica, dando un periodo de vida total de 26 años. Jorge Vázquez concluyó que, además de las baterías, hay que trabajar en una cadena de suministro más verde, generando vehículos más autónomos y sostenibles.
Para finalizar el panel, Ricardo Vivero abordó la llegada de OEMs de origen chino a México y las presiones de Estados Unidos para limitar su avance. Preguntó ¿cómo esta dualidad y la llegada de nuevas armadoras podrían impactar la industria nacional sin afectar la relación con Estados Unidos? Jorge Vázquez respondió que México debe ver esto como una oportunidad para atraer nuevas empresas, convirtiéndose en un fuerte competidor en la electromovilidad. Francisco Cabeza comentó que México debe cumplir con las reglas establecidas en el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) y dialogar con Estados Unidos para evitar conflictos. Tania Sotres destacó que México es un país relevante no solo para Estados Unidos, sino para otras naciones, gracias a la cantidad de tratados comerciales que tiene, lo que le da un gran potencial como hub de electromovilidad.
En su conclusión, los panelistas dejaron claro que México tiene una oportunidad histórica para liderar la transición hacia la movilidad eléctrica. Tania Sotres destacó el compromiso de Chirey Motor México con la sustentabilidad y la expansión de su portafolio para promover una movilidad más verde, mientras que Jorge Vázquez subrayó la necesidad de ser audaces y aprovechar las oportunidades que trae esta nueva revolución industrial. Francisco Cabeza comparó el momento actual con la fiebre del oro del siglo XIX, enfatizando la importancia de establecer normas claras y fomentar el diálogo para desarrollar una industria robusta y sostenible. Así, México puede convertirse en un actor clave en la electromovilidad global, siempre y cuando adopte un enfoque estratégico e innovador.