“La comercialización al mayoreo en el periodo enero - abril de este año fue de 17,425 unidades, cifra que representa alzas de 6.7% sí se compara con las 16,333 vendidas durante el mismo periodo de 2023”, informó Virginia Olalde López-Gavito, directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos de la asociación.
En abril, las unidades exportadas fueron 11,391, que frente a las 14,434 correspondientes al mismo mes de 2023, significaron una disminución de 21.1%; por su parte, los vehículos enviados a otros países durante los primeros cuatro meses de 2024 alcanzaron 53,472, con una baja del 11.5%, respecto a las exportadas durante el mismo lapso del año previo.
En el mes recién culminado se produjeron 14,950 vehículos pesados que frente a los 17,557 fabricados durante abril de 2023 aminoraron 14.8%. Por su parte, los vehículos pesados manufacturados durante los primeros cuatro meses del año sumaron 67,759, lo que se traduce en una disminución de 9.9% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que se produjeron un total de 75,240 unidades.
En ese sentido, Virginia Olalde puntualizó que las ventas de vehículos pesados continúan con su vigor en el mercado interno, mientras que los resultados en producción y exportación muestran una moderación en la demanda en los mercados de exportación principalmente en Estados Unidos.
Asimismo, Olalde precisó que los vehículos pesados usados que se importan desde Estados Unidos recientemente han tenido recientemente un incremento pronunciado y muy preocupante. Al cierre de 2023, llegaron al país 20,139 unidades de este tipo, 12,068 más que el mismo periodo de 2022, es decir, que incrementó 149.5% en la comparación interanual.
Por su parte, Alejandro Osorio Carranza, director de Asuntos Públicos y Comunicación de ANPACT, subrayó que desafortunadamente esta nociva práctica de importación de vehículos pesados usados se ha acelerado en el primer trimestre de 2024. De enero a marzo, se importaron 8,210 unidades usadas, lo que significó aumentos de 166.1% contra el mismo periodo de 2023 y de 377.6% respecto a los tres primeros meses de 2022.
“Este crecimiento exponencial en la importación de vehículos pesados usados tiene efectos muy negativos para el medio ambiente y la seguridad vial, ya que la mayor parte, son vehículos en condiciones muchas veces de chatarra, que se desechan en los Estados Unidos, por no cumplir con los estándares ambientales o de seguridad vial requeridos”, subrayó Alejandro Osorio.
“El incremento de las unidades importadas usadas refleja un retroceso en términos de medio ambiente y seguridad vial en México, mientras en paralelo afecta a la planta productiva y a la creación de empleo en México, por lo que se requiere actualizar el Acuerdo Ambiental que coordinan la Secretaría de Economía junto con SEMARNAT para que las unidades que lleguen al país cumplan con estándares de seguridad y ambientales”, afirmó el directivo de ANPACT.