En 2023, el sector industrial creció 3.5%, contrastando el avance de solo 0.9% en su componente manufacturero (pesa 60% del PIB industrial) con el repunte inusual de 15.6% en la construcción. El primero se vio afectado por el estancamiento del sector industrial de Estados Unidos (creció solo 0.2%), mientras que la construcción se benefició por la aceleración de las obras del gobierno (Dos Bocas, el tren Maya, entre otros). En este último caso, también ejerció influencia las obras del sector privado.
Nuevo León es la entidad con mayor presencia industrial del país, al pesar 10.1% del PIB industrial nacional. El Estado de México es la segundo y Jalisco la tercera, con 7.9% y 6.5% del total, en cada caso. El año pasado, la producción industrial en Nuevo León creció 2.8%, una tasa solo moderada considerando que, en teoría, es una de las entidades que mejor debe aprovecha el fenómeno del neashoring.
El Estado de México se mantuvo estancado en su sector industrial y creció apenas 0.2% en 2023, sosteniendo dos años con tasas bajas, además de que noviembre y diciembre reportó caídas de 3.6% y 5.0% anual, en cada caso. Algo parecido ocurrió con Jalisco.
Por el lado de las manufacturas, Nuevo León también el mayor manufacturero del país, y lo es desde hace muchos años. En 2023, este sector creció solo 0.9%, mientras que la construcción repuntó 15.6%. En este 2024, las manufacturas y la construcción crecerían 2.3% y 6.2%, respectivamente, mientras que el PIB nacional lo haría en 2.3%.
Exportaciones por segmento
Durante 2023, las exportaciones totales ascendieron a poco más de 593 mil millones de dólares, su máximo histórico, aunque crecieron solamente 2.6% en el año vs 16.7% en 2022. Hoy equivalen a 33.1% del Producto Interno Bruto (PIB), reduciéndose desde su máximo histórico de 39.5% del PIB durante 2022. Lo anterior se explica no solo por el bajo ritmo de las exportaciones, sino también porque el PIB en dólares creció 22.3%, a consecuencia de que el tipo de cambio se apreció casi 12% en 2023.
México sigue siendo uno de los grandes exportadores a nivel mundial, no sólo en cifras absolutas en comparación con otros países emergentes, sino también en términos relativos. Sus exportaciones representan 33.1% de su PIB, mientras en Estados Unidos es de solo 7.5% y en China es de 18.99%, de acuerdo con las cifras de 2023. Pocos países tienen una proporción más alta que México. Inclusive, México es una de las economías más abiertas del mundo, medido por su comercio exterior total (exportaciones más importaciones) como proporción del PIB.
A nivel de segmentos, las exportaciones agropecuarias y agroindustriales, en conjunto, marcan récord histórico y crecieron 3.9% en 2023 (no caen desde 2009). Estas exportaciones crecieron 184% entre 2010 y 2023, mientras que las totales del país avanzaron 99%. En la coyuntura reciente observamos una moderación en los diferentes segmentos de exportación: a Estados Unidos y al resto del mundo, automotrices, petroleras, etc.
Presiones en los mercados financieros
En general, el peso mexicano se ha mantenido en los años recientes como una de las monedas más estables a nivel de las economías emergentes. Al 12 de abril la cotización se ubicó en 16.67 pesos por dólar, reportando una apreciación anual de 7.5% vs el 12 de abril de 2023. No solo eso, sino que el tipo de cambio se ha ubicado recientemente en uno de sus niveles más bajos desde agosto de 2015.
En México, y solo como una referencia, el régimen cambiario de flotación está vigente desde el 20 de diciembre de 1994, al inicio del gobierno de Ernesto Zedillo. Una condición como ésta, la de una gran apreciación, como la que vemos desde marzo de 2020 (en plena crisis de la pandemia) no se había visto en México.
En la región latinoamericana, sus monedas han reporta cierta depreciación en el último año, siendo el caso extremo la de Argentina (303.7% anual al 12 de abril), así como Venezuela con 47.8%. Otros casos más moderados son: Brasil 3.9%, Chile 21.3%. Alunas monedas se han apreciado: Colombia 12.7% anual, Perú 1.6%, Uruguay 1.4%, entre otros.
En lo que va de la actual administración (dic, 2019 a abril de 2024), el peso mexicano se ha apreciado 18.1%, su mejor desempeño en varios sexenios. La razón tiene que ver con la creciente entrada de divisas a la economía, además de que en los años recientes el diferencial entra la tasa de interés de México frente a Estados Unidos ha sido muy elevada. Por ello, con base 1977, el peso mexicano está muy cerca de su equilibrio.