Mendoza compartió que la OEM trabaja bajo tres esquemas: Ford Blue, que mantiene la experiencia de 100 años de manufactura a través de la producción de vehículos de combustión interna; Model E, que se enfoca en la electrificación de sus modelos icónicos y les ha valido el segundo lugar en ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos; y Ford Pro, que busca dar un salto en la conectividad, donde el desarrollo de software será la herramienta para generar nuevo valor agregado.
Para desarrollar los tres conceptos de Ford, es necesario apoyarse en los datos proporcionados por los vehículos. A partir de esta información, trabajar en mejorar el desempeño y la calidad del producto se vuelve fundamental. Sin embargo, esto solo se logrará trabajando en tiempo real con los proveedores. Por ejemplo, la planta de Ford en Kentucky produce una pick up cada 37 segundos, pero para alcanzar este ritmo, dependen de la eficiencia en la entrega y la calidad de sus proveedores. 'La solución no es reducir, sino abordar la complejidad de las partes. No buscamos partes más baratas, sino las mejores y que ofrezcan lo mejor para los clientes', subrayó Mendoza.
En cuanto a la planta en Hermosillo, Sonora, donde se produce la Maverick y Bronco, Mendoza mencionó que actualmente tienen una capacidad instalada para producir 160 mil unidades en los siguientes 10 meses. En este sentido, expresó el objetivo de ser Best in Class para 2025, buscando una mayor estabilidad en los procesos productivos, un equilibrio en el desarrollo de ingeniería y promoviendo la manufactura en México a otras plantas del mundo. Además, compartió que el Ford Mustang Mach-E, producido en la planta de Cuautitlán en Estado de México, es su modelo insignia de electromovilidad y se exporta a 39 países.
Respecto a cómo agregar valor a los productos, Mendoza mencionó que los modelos híbridos, así como las versiones derivadas, como las Raptor, crecerán, lo que provocará un mayor impacto en el mercado. Estas unidades utilizan el 80% de la proveeduría que Ford ya tiene ubicada. También destacó que la marca busca tener un portafolio balanceado, con vehículos de combustión interna, híbridos y eléctricos, que les permita atender al mercado y transitar hacia la nueva movilidad.
Sin embargo, para lograrlo, Mendoza enfatizó que 'si queremos permanecer en este negocio, tenemos que apostar por el futuro y el futuro está en las alianzas con proveedores'. En este sentido, compartió que pronto recertificarían a 125 proveedores para mejorar la cadena de suministro, mientras que desde Ford buscarían abordar problemas relacionados no solo con la calidad, sino también con la logística y el desabastecimiento de componentes para mantener la continuidad del negocio.