CDMX, 16
de febrero de 2024.- En México, el transporte de carga terrestre representa el
81% de la carga movilizada, y traslada el 56% del total de toneladas del país.
Este sector constituye el 3.5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y
genera el 93% de las emisiones contaminantes del sector transporte (GIZ, 2021). Pese a su
importancia, la edad promedio de la
flota vehicular del autotransporte de carga federal es de 19.9 años,
superior a la media de los países de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) y de sus principales socios comerciales, Canadá y
Estados Unidos, de hecho, según los propios datos de la Dirección General de
Autotransporte Federal, esta edad
vehicular representa la marca máxima en los registros de la dependencia.
Ernesto
Del Blanco, director general de la ensambladora y distribuidora de vehículos
pesados ELAM - FAW, comenta que no se puede decir
cuál es la edad máxima óptima para las unidades de transporte, pero la propia
OCDE en sus diferentes informes reporta que lo ideal es que se cuente con
unidades que no rebasen los 10 años de servicio, “Esto no es sólo un tema
comercial, tenemos diferentes aspectos en los que contar con una flota con
bastantes años rodando puede ser contraproducente, para las empresas está un
tema de mantenimiento, mientras más años tienen sus unidades se requiere de
mayor mantenimiento, por ende se ven obligados a parar y esa unidad no está
produciendo, el consumo de combustible va a ser mayor en un vehículo con más
años de servicio y esto se relaciona de manera directa con la contaminación
medioambiental”.
La
obsolescencia de la flota de transporte terrestre tiene consecuencias directas
en la eficiencia operativa de las empresas logísticas y de transporte. Camiones
desgastados con tecnología anticuada consumen más combustible, afectando los
costos operativos y disminuyendo la competitividad de las empresas mexicanas en
el mercado global. Organismos como la Cámara Nacional del Autotransporte de
Carga (CANACAR) advierten sobre la necesidad de invertir en vehículos más
eficientes para mantener la competitividad del sector.
La
antigüedad de la flota también plantea serias preocupaciones en términos de
seguridad vial. Sistemas de frenado, luces y otros componentes esenciales
pueden deteriorarse con el tiempo, aumentando el riesgo de accidentes. En el 2021, más de 23 mil 986 vehículos se
vieron involucrados en algún accidente vial en carretera, de los cuales 27.4%
(6 mil 486 unidades) corresponden a remolques sencillos y fulles, según el
Anuario Estadísticos de Colisiones en Carreteras Federales.
La
contaminación generada por estas unidades no sólo tiene que ver con la quema
inapropiada del combustible, el ruido que producen también se puede considerar
contaminación auditiva, El transporte causa el 80% de la contaminación acústica
en las ciudades, lo que lo convierte en el principal contaminante a nivel
mundial, de acuerdo con investigaciones de la Unión Europea.
México se encuentra entre los primeros 10
lugares mundiales en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en
el sector transporte. En el país, el transporte es responsable de la emisión de 148 millones
de toneladas de CO2 y representa la segunda fuente de emisiones GEI después de
la generación de electricidad, el
transporte de carga pesada contribuye al 29% de estas emisiones, según datos
del Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés)
La
problemática de la antigüedad de la flota de transporte terrestre en México no
sólo es un desafío, sino también una oportunidad para impulsar cambios
significativos. Ernesto del Blanco señala que es necesario invertir en
tecnologías más limpias y eficientes, esto no sólo beneficiará a las empresas y
al sector logístico, sino que también contribuirá a la seguridad vial y a la
sostenibilidad medioambiental. “El Gobierno, las empresas y los actores
relevantes debemos colaborar para implementar políticas y programas que
fomenten la renovación de la flota, asegurando así un futuro más eficiente,
seguro y sostenible para el transporte terrestre de carga en México”.
El
compromiso fundamental de ELAM - FAW en la evolución de los camiones de carga
pesada, como los tractocamiones, se centra en mejorar continuamente la
seguridad, rendimiento y comodidad para los conductores en cada viaje. Con
mejoras notables en visibilidad, maniobrabilidad, seguridad y rendimiento, ELAM
- FAW reafirma su posición como líder, marcando un hito significativo en la
mejora constante de los estándares en la industria del transporte de carga
pesada.