En estos tiempos de Policrisis, es difícil dividir la atención entre tantos temas que son, o podrían ser, relevantes y amenazantes para nuestro futuro. Los medios de comunicación están enfocados a la guerra en la Franja de Gaza, y a los temas que los políticos en campaña lanzan al ruedo. En Estados Unidos, y también en Europa, el problema de la migración despierta emociones como ningún otro.
La encuesta de riesgos globales que hace el Foro Económico Global nos da un poco más claridad. Este año, en el impacto a corto plazo, el tema de la desinformación es el mas mencionado, seguido por los eventos climáticos catastróficos y la polarización de la sociedad. Pero en el impacto a largo plazo, predominan los temas relacionados con el deterioro ecológico.
Cuando revisamos las publicaciones relacionadas con la sostenibilidad empresarial, destacan actualmente dos temas: como gestionar los riesgos en la cadena de suministro, y cómo manejar en la empresa las herramientas de Inteligencia Artificial.
Los temas ambientales, como el cambio climático, y los sociales como la equidad, aparentemente están relegados a un segundo plano al menos en Norteamérica. Una parte de la razón puede ser la polémica que se desató en el contexto político de Estados Unidos respecto al ESG visto como un atentado contra la libre empresa. Eso motivó a algunas empresa de evitar la mención de sus iniciativas de sostenibilidad (“greenhushing”) para no ser confrontados por algunos actores políticos. Afortunadamente, esas posiciones agresivas y totalmente carentes de sustento parecen estar en retroceso. Aun así, permanece el riesgo que populismos de derecha traten de revertir medidas de protección ambiental, como son las energías renovables y los autos eléctricos.
Pero se van a encontrar con hechos indiscutibles y consumados, no solo porque los desastres naturales van en aumento, sino porque las energías renovables han demostrado ser una opción económicamente competitiva, y los autos eléctricos lo serán pronto.
Las empresas tienen un camino claro por delante. Prevenir y mitigar los impactos del cambio climático tiene una lógica de negocio, al igual que conservar una plantilla de colaboradores comprometidos y productivos. La actuación empresarial bajo principios éticos no solo evita conflictos legales, sino atrae a clientes, socios comerciales, inversionistas y talentos futuros.
Tener una buena Gobernanza con sólidos sistemas de gestión, combinada con una política de Integridad, permite hacer frente a los impactos de la Policrisis. Particularmente temas de actualidad como los riesgos en la cadena de suministro y el manejo de la Inteligencia Artificial requieren de mecanismos robustos implementados en toda la organización y basados en principios compartidos por todos los participantes.
Desarrollo sostenible no significa otra cosa que la capacidad de permanecer y prosperar superando los retos que plantea el entorno. Las estrategias que las empresas deben adoptar para asegurar tener esa capacidad pueden ser diversas. Pero invariablemente tendrán que incluir elementos de responsabilidad Ecológica, de responsabilidad Social, y de Gobernanza con Integridad. La Sostenibilidad es lo que distingue a las empresas exitosas.