El mundo laboral vive en actualización constante. Sin importar el área o industria, los puestos de trabajo requieren nuevas habilidades y niveles de especialización, mismos que hacen que se replanteen los procesos y tareas, además de ofrecer mejores resultados y oportunidades de crecimiento y desarrollo.
El 87% de los millennials, una de las generaciones con mayor presencia en el mundo laboral, cree que el aprendizaje y el desarrollo son importantes en el lugar de trabajo. Ante este contexto, crece la importancia del upskilling y reskilling.
Upskilling: nuevas competencias
El upskilling es la constante adquisición de conocimiento que dotará de nuevas aptitudes e ingenio a los colaboradores.
Para optimizar sus resultados, las personas deben aprender nuevas formas de trabajo, otros métodos y herramientas que les apoyen en la realización de sus labores y, claro, que tengan reconocimiento público.
Además, ayuda a los trabajadores a estar mejor preparados para nuevas posiciones y oportunidades, esto gracias a los avances digitales y las herramientas tecnológicas que se integran en los procesos, tal como la Inteligencia Artificial, cuyas aplicaciones se expanden con rapidez y ofrecen todo tipo de soluciones automatizadas.
Reskilling: habilidades enriquecidas
Este concepto alberga tanto la adaptación como la actualización de las habilidades que ya tienen los colaboradores.
El reskilling plantea un constante aprendizaje, sobre todo en entornos que están en transformación. Por ejemplo, no todas las industrias y sectores han completado su digitalización, lo que dicta un área de oportunidad.
Durante la próxima década, más de 1,000 millones de empleos en el mundo serán susceptibles de sufrir cambios significativos, todo gracias al surgimiento de nuevas tecnologías, por ello, adaptarse será imprescindible.
Gestión de talento y mejores resultados
Los equipos encargados de gestionar el talento en las compañías deben impulsar tanto el upskilling como el reskilling. Con cursos, webinars, pláticas informativas y otros métodos de aprendizaje, las empresas pueden dotar a sus trabajadores tanto de actualizaciones de habilidades como de nuevas competencias, aportando así a la retención y atracción del talento, un tema que cobra relevancia a nivel mundial.
México es el segundo país del mundo con mayor fuga de talento, solo detrás de la India. Esta migración de colaboradores, tanto los menos calificados como los más especializados, sumerge al mercado nacional en dinámicas negativas.
Desarrollar diferentes habilidades y reforzar las ya dominadas ayudará a los empleados para crecer sus oportunidades laborales. Asimismo, las organizaciones también se verán beneficiadas con la cobertura de distintas herramientas que permitirán el crecimiento colectivo.
La economía de América Latina llegará a los 9.2 mil millones de dólares en 2030, de los cuales más de 16% tendrá que ver con el upskilling y la educación continua de los trabajadores. Aprovechar esta oportunidad abrirá nuevos caminos para colaboradores, empresas y la realidad de millones de personas.