Las expectativas económicas para México en 2024 sugieren un tono positivo, según Gabriel Lozano, economista principal de JP Morgan. Se proyecta un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) entre un sólido 2.3 y 3.7 por ciento, respaldado en gran medida por el TMEC, que posiciona al país como uno de los principales beneficiarios en el redireccionamiento de inversiones conocido como nearshoring.
Las inversiones foráneas directas se han estabilizado, previéndose entre 35,000 y 40,000 millones de dólares para el próximo año, con un potencial de alcanzar los 50,000 millones a medio plazo. A pesar de este optimismo, el economista destaca retos fundamentales: la infraestructura, especialmente en agua y electricidad, y la condición del sistema legal, que requieren un enfoque estratégico para atraer y retener inversiones.
En el ámbito de los negocios, la auténtica transformación se revela como fundamentalmente humana, más allá de las estadísticas y proyecciones financieras. La rapidez interna, la capacidad para innovar y la experiencia ofrecida a los clientes se destacan como impulsores esenciales del éxito empresarial. La gestión eficaz de los recursos humanos y la implementación de la tecnología son cruciales en este escenario.
Un elemento alentador es el panorama para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMEs), consideradas el pilar de la economía mexicana. Según el Barómetro GS1: Fabricantes PYMEs de la Industria, el 85 por ciento de los empresarios mexicanos se muestra optimista respecto al panorama comercial de 2024. La transformación digital, con un 68 por ciento de las PYMEs aprovechando el comercio electrónico, ha impactado positivamente en su situación financiera, evidenciado por un 78 por ciento clasificado en una situación financiera buena o excelente.
Victoria Rodríguez Ceja, directora del Banco de México (Banxico), anticipa un desarrollo económico constante atribuyendo el optimismo a la política fiscal del gobierno y a una desaceleración menos pronunciada en la productividad estadounidense. Aunque la demanda externa resiliente y el gasto interno actúan como catalizadores, destaca la importancia de políticas económicas y fiscales sostenibles a largo plazo.
En el umbral del 2024, México se presenta como un entorno empresarial enérgico. Las posibilidades de expansión son genuinas, pero los obstáculos existen. La evolución humana y tecnológica, el enfoque en las PYMEs y las políticas fiscales sostenibles serán los faros que guiarán a las empresas en este viaje. Navegar este panorama demandará no solo la sagacidad de los líderes de negocios, sino también la cooperación entre sectores y una visión conjunta de un México económicamente floreciente.
Con información de Foro Go.