CDMX, 05 de diciembre de 2023.- La búsqueda de la
modernización es uno de los distintivos de la industria automotriz que ha
marcado la pauta para su transformación desde sus inicios en el año 1886,
cuando Carl Benz patentó su “vehículo motorizado con motor de gasolina” de tres
ruedas, y se consideró como el día del nacimiento del automóvil. Ese mismo
año, Gottlieb Daimler creó el primer carruaje motorizado de cuatro
ruedas.
Con el paso de las décadas, las necesidades han
evolucionado; actualmente, la industria de la movilidad sostenible es una
realidad en todo el mundo, sin embargo, no en todos los países los avances son
tan rápidos y significativos.
La electromovilidad está cada vez más presente y con mayor
fuerza en el mundo. La preocupación por las consecuencias de una economía
dependiente de los combustibles fósiles y el cambio climático han
impulsado y acelerado la investigación de fuentes de energía
sostenibles y amigables con el medio ambiente. Así es como nace la
electromovilidad, una alternativa a los motores de combustión que está
revolucionando el mundo y que se perfila como una de las principales tendencias
en inversión privada y estatal durante las siguientes 3 décadas.
Los motores híbridos llevan más de una década en el
mercado y actualmente hay muchas opciones de motores 100% eléctricos. De
acuerdo con datos de Statista, México lidera las ventas de autos eléctricos en
Latinoamérica. Durante el 2022 se estimó una venta de 6 mil vehículos
eléctricos en México, esto es 33% más que en 2021. El segundo país en la región
en destacar es Brasil, con 5 mil 100 unidades, seguido de Colombia, con 2 mil
400 unidades.
En el caso de México, la expectativa es que se puedan
colocar 18 mil 900 unidades en el mercado para 2026, año en que también sería
el primer lugar en ventas en la región, seguido de Brasil con 16 mil unidades.
De acuerdo con LATAM Mobility, México ha estado
concretando una serie de acuerdos que ponen al país como uno de los más
destacados en materia de electromovilidad del continente.
Sin embargo, la adopción de la movilidad sostenible presenta
diversos desafíos entre los que destacan la falta de conocimiento sobre las
nuevas tecnologías, los retos de infraestructura y la necesidad de cambios en
la cultura, así como la baja prioridad que algunos gobiernos asignan a esta
área.
Entre los acuerdos realizados, se encuentra el compromiso
entre México, Estados Unidos y Canadá de la Cumbre de Líderes de América del
Norte, donde pactaron la creación de cadenas de suministro regionales para
promover inversiones en industrias clave, como semiconductores y baterías para
vehículos eléctricos, vitales para el desarrollo e infraestructura del sector.
Por su parte, Tesla confirmó este año el
proyecto de construcción de su planta en el Estado de Nuevo León, lo que
representa un punto de inflexión en el camino hacia la masificación de la
electromovilidad en México y América Latina, con una inversión aproximada
de 5,000 millones de dólares y que podría generar hasta 6,000 puestos de
trabajo.
A lo anterior, se sumaron nuevos acuerdos como el plan
de BMW de invertir 860 millones de dólares en la fabricación de vehículos
eléctricos en su planta de San Luis de Potosí, como también la instalación
de una nueva planta de KIA en Nuevo León.
Además, existen fuentes que aseguran que, un grupo de 80
empresas, entre fabricantes de vehículos eléctricos y semiconductores de Corea
del Sur, están interesadas en convertir a México en su centro manufacturero.
Lograr una mobilidad sotenible requiere la fabricación de
vehículos con un material liviano, con costo accesible, anticorrosivo y que
permita, además, crear modelos estéticamente atractivos que generen interés
entre los amantes de los autos. Gracias al aluminio, todas las necesidades
antes mencionadas quedan cubiertas.
EL PAPEL DEL ALUMINIO EN LA ELECTROMOVILIDAD
Hoy en día, cada vehículo cuenta con, aproximadamente, 70,000
y 90,000 piezas y muchas de ellas como piezas de motores, sistemas de
propulsión, bombas de agua y sistemas de frenado son elaboradas con aluminio
por sus múltiples beneficios. De hecho, la cantidad de aluminio en un
automóvil corriente ha pasado de 50 kg en 1990 a 151 kg en 2019. Las
previsiones para 2025 señalan que esta cifra podría aumentar hasta los 196 kg,
de acuerdo con European Aluminium.
Para hacer frente a la creciente demanda en la industria
automotriz, Sandvik Coromant cuenta con una oferta completa para mecanizado de
aluminio, desde pre mecanizado de referencias de primera etapa, hasta desbaste,
semiacabado y acabado. Cada herramienta de fresado de ingeniería especial ha
sido diseñada para ofrecer una calidad y un costo por pieza optimizado. Para
ayudar a conseguir esto último, determinadas herramientas de la gama realizan
una combinación de tareas como el desbaste y el acabado en una misma operación
para reducir así el tiempo de ciclo.
Además, las soluciones que ofrece son totalmente
personalizadas, respondiendo a las necesidades de cada cliente. Cuenta con una
plataforma integral de información sobre mecanizado de componentes de aluminio
para la automoción y la movilidad eléctrica. En ella encontrarás soluciones de
herramientas y componentes, videos y sesiones formativas, además de artículos
escritos. También podrás descargar publicaciones sobre productos y explorar a
fondo la oferta y servicios digitales.
Para más información, visita:
Si deseas conocer más sobre la movilidad eléctrica en
México, proyecciones de mercado, producción y cadena de proveeduría del sector,
te invitamos a descargar la tercera edición del Mapeo de Electromovilidad
en México, realizado por Directorio Automotriz y Cluster Industrial:
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