León, Guanajuato, 14 de noviembre de 2023.- Durante el reciente Business Automotive Meeting (BAM) 2023, celebrado en Torre Diana del 9 al 10 de noviembre en Ciudad de México, Alberto Torrijos, Socio Líder de la Industria Automotriz en Deloitte, ofreció una visión destacada sobre las inversiones que están llegando a México en el sector automotriz.
En una entrevista exclusiva con Cluster Industrial, Torrijos resaltó la integración regional de México, señalando que las regiones norte, centro y Bajío están unidas con la infraestructura necesaria para atender al mercado norteamericano, un atractivo clave para las empresas que buscan invertir en el país. A pesar de que el norte del país se erige como el principal foco de atracción para las empresas, Torrijos subrayó que las Tier 1 están explorando otras zonas propicias para realizar inversiones, zonas que están estrechamente vinculadas a Nissan, BMW, Audi y Volkswagen.
En este contexto, el líder de Deloitte destacó la ambición de los estados de México e Hidalgo para impulsar el crecimiento del sector automotriz, no solo en términos de componentes, sino también en el ensamblaje de vehículos. “Estado de México e Hidalgo tienen una ambición muy importante de hacer crecer el sector automotriz, no solo en la parte de componentes, sino también en la parte de ensamblaje de autos. Me parece que tienen infraestructura, servicios y, sobre todo, lo más importante es que los gobiernos están buscando incentivos y facilidades para que estas inversiones puedan llegar”.
En cuanto a la saturación de espacios industriales en el norte del país debido a la llegada de nuevas inversiones, Torrijos argumentó que lo que fundamenta las decisiones actuales es el retorno de la inversión, aprovechando los tratados comerciales, la disponibilidad de cadenas de valor, el talento disponible y los incentivos estatales.
“Lo que están cuestionándose las organizaciones es ¿voy a poder responder a esa demanda de componentes cuando llegue una planta o dos o tres? pero tampoco están diciendo que no voy a dejar de aprovechar la oportunidad”. Para responder a ello, Torrijos resaltó que las inversiones deben dirigirse hacia la electrónica, las baterías y los componentes de infotainment. Subrayó la relevancia que México puede tener en la manufactura y atracción de estas inversiones, haciendo hincapié en la necesidad de desarrollar capacidades especializadas, especialmente en la manufactura de chips electrónicos.
Te invitamos a DESCARGAR NUESTRO MAPEO DE PROVEEDORES ALTA TECNOLOGÍA para conocer cómo va la industria automotriz en el desarrollo tecnológico.
'Como país, tenemos la oportunidad de desarrollar estas capacidades. Se necesita gente muy entrenada, muy especializada en la manufactura de chips electrónicos', afirmó Torrijos, aunque reconoció que el desarrollo actual aún no alcanza las dimensiones necesarias.
Finalmente, Torrijos compartió la perspectiva de Deloitte para el año 2030, proyectando que México podría fabricar dos millones de vehículos eléctricos para Estados Unidos. Sin embargo, destacó que esta proyección dependerá de la demanda que surja en el vecino del norte. En caso de que Estados Unidos incremente su demanda de vehículos eléctricos, México estaría posicionado para convertirse en el principal proveedor de estos componentes.
También, si te interesa conocer cómo avanzó la industria automotriz mexicana en 2023 y los planes de crecimiento para el próximo año, te invitamos a participar en nuestra Cuarta Mesa de Discusión Virtual: Horizonte Automotriz 2024, Retos y Perspectivas para México.
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En este contexto, el líder de Deloitte destacó la ambición de los estados de México e Hidalgo para impulsar el crecimiento del sector automotriz, no solo en términos de componentes, sino también en el ensamblaje de vehículos. “Estado de México e Hidalgo tienen una ambición muy importante de hacer crecer el sector automotriz, no solo en la parte de componentes, sino también en la parte de ensamblaje de autos. Me parece que tienen infraestructura, servicios y, sobre todo, lo más importante es que los gobiernos están buscando incentivos y facilidades para que estas inversiones puedan llegar”.
En cuanto a la saturación de espacios industriales en el norte del país debido a la llegada de nuevas inversiones, Torrijos argumentó que lo que fundamenta las decisiones actuales es el retorno de la inversión, aprovechando los tratados comerciales, la disponibilidad de cadenas de valor, el talento disponible y los incentivos estatales.
“Lo que están cuestionándose las organizaciones es ¿voy a poder responder a esa demanda de componentes cuando llegue una planta o dos o tres? pero tampoco están diciendo que no voy a dejar de aprovechar la oportunidad”. Para responder a ello, Torrijos resaltó que las inversiones deben dirigirse hacia la electrónica, las baterías y los componentes de infotainment. Subrayó la relevancia que México puede tener en la manufactura y atracción de estas inversiones, haciendo hincapié en la necesidad de desarrollar capacidades especializadas, especialmente en la manufactura de chips electrónicos.
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'Como país, tenemos la oportunidad de desarrollar estas capacidades. Se necesita gente muy entrenada, muy especializada en la manufactura de chips electrónicos', afirmó Torrijos, aunque reconoció que el desarrollo actual aún no alcanza las dimensiones necesarias.
Finalmente, Torrijos compartió la perspectiva de Deloitte para el año 2030, proyectando que México podría fabricar dos millones de vehículos eléctricos para Estados Unidos. Sin embargo, destacó que esta proyección dependerá de la demanda que surja en el vecino del norte. En caso de que Estados Unidos incremente su demanda de vehículos eléctricos, México estaría posicionado para convertirse en el principal proveedor de estos componentes.
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