A través de Mazda Lease, la marca busca que los clientes gocen de menor carga fiscal, la oportunidad de renovar su vehículo al corto plazo sin la obligación de comprar el auto, la posibilidad de facturar gastos inherentes al auto, la elección de un plazo entre 12 y 48 meses, la capacidad de elegir cualquier vehículo del portafolio Mazda y hacerlo con varias unidades, entre otros.
Uno de los atractivos del programa de arrendamiento es la agilidad en el proceso de aprobación, ya que el cliente interesado puede salir del distribuidor Mazda con la aceptación del producto financiero desde la primera visita.
Al estar dirigido a clientes que buscan tener una mejor planeación financiera con cómodos pagos iniciales, Mazda Lease está disponible desde una aportación inicial de tan solo el 10%. Esto permite hacerse de cualquier modelo de Mazda, entre los que se incluyen Mazda2, Mazda3, Mazda CX-3, Mazda CX-30, Mazda CX-5, Mazda CX-50, Mazda MX-5 y Mazda CX-90.
Uno de los diferenciadores de Mazda Lease es la certeza de contar con el respaldo de la marca durante el plazo de permanencia del auto en manos de quien se hace de este producto financiero, esto incluye la ventaja de contar con el respaldo de las aseguradoras que son parte del programa Mazda Insurance, donde se encuentran planes como la cobertura de robo de autopartes, reembolso de deducible los primeros 2 años en caso de pérdida total, pólizas multianuales y garantía extendida, entre otros.
“A través del lanzamiento de Mazda Lease, buscamos conquistar el creciente interés de los clientes mexicanos por los programas de arrendamiento a través de ventajas competitivas en el mercado nacional. Queremos ofrecer un portafolio de soluciones para cada tipo de cliente y estoy seguro de que con este producto vamos a llegar a un nicho clave para nuestros objetivos de marca”, dijo Miguel Barbeyto, Presidente de Mazda de México.