La visita de Biden marca la primera ocasión en el siglo XXI que un presidente estadounidense se suma a las filas de una huelga por parte de trabajadores industriales desde que Theodore Roosevelt invitó a los trabajadores del carbón a ponerse en huelga en la Casa Blanca en 1902.
Esto sucede solo un día antes de que su principal rival político de cara a las elecciones presidenciales de 2024, Donald Trump, haga lo mismo al acudir a Michigan para hablar con los trabajadores del sindicato United Auto Workers. Estos sucesos adelantan lo que será una férrea pelea política entre demócratas y republicanos por el apoyo de la base trabajadora de la industria automotriz en la unión americana.
Después de que UAW anunciara el viernes pasado la extensión de la huelga a más de dos docenas de centros de distribución de autopartes de repuesto en todo el país, el presidente demócrata visitó uno de estos centros en huelga, ubicado en Belleville, Michigan y propiedad de General Motors. Biden declaró a los huelguistas a través de un megáfono: 'Las empresas estaban en problemas, ahora les está yendo increíblemente bien. ¿Y adivinen qué? A ustedes también les debería ir increíblemente bien'.
El presidente también hizo referencia al rescate gubernamental de 2009 a los fabricantes de autos estadounidenses, que tuvo como resultado, medidas de recortes salariales. “Te mereces lo que te has ganado. Y has ganado muchísimo más de lo que te pagan ahora”, dijo. Cuando se le preguntó si apoyaba el aumento del 40% que había pedido el sindicato a los Tres Grandes de Detroit, Biden dijo tajantemente: 'Sí'.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, recibió y acompañó a Biden, entregándole una gorra de la UAW y calificando el momento como “histórico”. Fain aprovechó la presencia del presidente para acusar a los CEO de los OEM de quedarse con las ganancias. 'Gracias, señor presidente, por venir a apoyarnos', dijo Fain. 'Sabemos que el presidente hará lo correcto por la clase trabajadora'. United Auto Workers también alentó a los trabajadores que no pertenecen al UAW a unirse a las filas de huelgas locales en apoyo de la 'histórica' visita presidencial.
Trump se dirigirá el día miércoles de manera indirecta a los sindicalizados de UAW, presentándose en las instalaciones de un proveedor automotriz afectado por la huelga, Drake Enterprises, ubicada en los suburbios de Detroit. El partido republicano acusa a los demócratas de impulsar la electrificación de los automóviles en Estados Unidos a costa de recortar fuentes de trabajo para los estadounidenses. En una declaración este mismo martes, Trump acusó a Biden de 'apuñalar por la espalda' a los trabajadores automotrices. El mandato de Biden sobre vehículos eléctricos, dijo, 'aniquilará la industria automotriz estadounidense” y costará sus empleos a 'miles de trabajadores automotrices'.
UAW NO APOYA A NINGÚN CANDIDATO PRESIDENCIAL HASTA EL MOMENTO
Cabe resaltar que el acompañamiento de Fain a Biden en las filas de huelgas del sindicato es un mero gesto de formalidad y recibimiento ante la autoridad, pues hasta la fecha, el UAW se ha negado públicamente a apoyar a cualquiera de los candidatos presidenciales para 2024. Es, hasta ahora, el único sindicato importante que no respalda a Biden.
La Casa Blanca está manteniendo conversaciones sobre formas de mitigar las consecuencias económicas de una huelga total. Mientras, de forma paralela, fabricantes de automóviles y sus proveedores esperan obtener miles de millones en subsidios para la producción de vehículos eléctricos y negociar con la administración Biden sobre futuras reglas de emisiones que requieren un cambio hacia los vehículos eléctricos que la industria cree que sería demasiado rápida y costosa. De vuelta al sindicato, UAW cree que la transición a los vehículos eléctricos significa una pérdida de puestos de trabajo, ya que dichos vehículos requieren menos autopartes y mayor automatización en su producción.
Si Biden quiere asegurar una ventaja decisiva en las elecciones de estados como Michigan, necesitará el apoyo abierto del sindicato UAW, pues la historia de la industria automotriz y este movimiento sindical está profundamente entrelazado con la política y los resultados de las elecciones en dicho estado.
De acuerdo con Reuters, Trump obtuvo en 2016 un nivel de apoyo de los miembros de UAW que ningún republicano había alcanzado desde Ronald Reagan, lo que le ayudó a ganar por poco ese estado. Biden hizo lo propio con los sindicatos en el 2020, al ganar una ventaja de 16 puntos porcentuales y recuperar estados del cinturón industrial como Michigan, que ganó por una diferencia de unos 154,000 votos.