El anuncio fue realizado por el presidente ejecutivo de Stellantis para Suramérica, Antonio Filosa, tras una reunión con el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro. Esta iniciativa beneficiará a la planta de Porto Real, un municipio en el interior del estado de Río de Janeiro, donde la empresa ya produce exitosamente modelos como el Peugeot 2008 y el Citroen C3.
En un principio, Stellantis había anunciado una inversión de 1,000 millones de reales (alrededor de 204 millones de dólares) para comenzar la producción del Citroen C3 Aircross en esta planta. Sin embargo, en el anuncio más reciente, la compañía ha comprometido 2,500 millones de reales (aproximadamente 510 millones de dólares) para la planta hasta el año 2025.
Estos fondos adicionales se utilizarán para el desarrollo de nuevos productos, la modernización de las instalaciones, sistemas y equipos, y la implementación de una plataforma específica llamada 'CMP'. Esta plataforma permitirá a la empresa producir vehículos híbridos y eléctricos.
La plataforma CMP servirá como base para la fabricación de modelos de diversas marcas equipados con la tecnología Bio-Hybrid, que posibilita la motorización de vehículos de manera térmica, eléctrica o híbrida (ya sea con gasolina, etanol o electricidad).
Con este anuncio, la inversión total de Stellantis en Suramérica hasta 2025 asciende a 16,000 millones de reales (aproximadamente 3.265 millones de dólares). Este monto incluye recursos destinados a las otras dos plantas de Stellantis en Brasil (Betim y Goiana) y a las dos plantas en Argentina (Córdoba y El Palomar).
En la reunión con el gobernador de Río de Janeiro, la compañía presentó el Citroen C3 Aircross, un SUV de siete plazas que ya está en producción en Porto Real pero aún no ha sido lanzado comercialmente. Filosa también señaló que la planta de Porto Real comenzará a fabricar otro modelo de la marca Citroen que aún está en desarrollo.
Desde el inicio de sus operaciones en 2001, la planta de Stellantis en Porto Real ha exportado 355,000 vehículos, principalmente a otros países de América Latina. Esta inversión y expansión demuestran el compromiso de Stellantis con la producción de vehículos más sostenibles y su confianza en el mercado sudamericano, que se está convirtiendo en un jugador importante en la industria de vehículos electrificados.