A diferencia de los motores síncronos con excitación separada (SESM) tradicionales que utilizan imanes, el I2SM de ZF incorpora un excitador inductivo en el interior del eje del rotor, lo que permite una construcción más compacta y poderosa.
La Evolución de la Tecnología de Motores Eléctricos
En la actualidad, los motores síncronos con imanes permanentes (PSM) son ampliamente utilizados en vehículos eléctricos. Sin embargo, la producción de estos motores depende de materiales de tierras raras, lo que plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad. Con el I2SM, ZF no solo ofrece una alternativa eficiente y potente, sino que también se enfoca en un proceso de producción más sostenible.
Según ZF, en comparación con los sistemas SESM tradicionales, el excitador inductivo puede reducir las pérdidas energéticas en la transmisión al rotor en un 15%. Además, es posible reducir hasta un 50% la huella de carbono derivada de la producción de e-motores PSM que requieren imanes con materiales de tierras raras.
Ventajas Clave del I2SM
Eliminación de Pérdidas por Resistencia: El I2SM elimina las pérdidas por resistencia, lo que lo hace altamente eficiente en viajes largos a altas velocidades en autopistas.
Diseño Innovador del Rotor: El diseño del rotor aumenta significativamente la densidad de par en comparación con las tecnologías actuales, manteniendo una huella espacial neutral.
Refrigeración Eficiente: A pesar de no requerir elementos de cepillo o anillos deslizantes, el I2SM utiliza un sistema de enfriamiento por aceite circulante similar al de los motores PSM.
Implicaciones Técnicas y Futuro
El I2SM logra la transferencia de energía inductiva al rotor sin contacto mecánico, eliminando la necesidad de sellar y mantener ciertas áreas del motor, lo que simplifica el diseño y mejora la eficiencia.
ZF tiene planes ambiciosos para esta tecnología y se espera que alcance la madurez de producción. Se ofrecerá como una opción en su propia plataforma de e-drive, permitiendo a los clientes elegir entre variantes con arquitectura de 400 voltios o 800 voltios, esta última impulsada por chips de carburo de silicio en la electrónica de potencia.
Con el motor I2SM, ZF está liderando el camino hacia una movilidad eléctrica más eficiente y sostenible, ofreciendo una alternativa prometedora a los motores convencionales de vehículos eléctricos.