La paralización de alrededor de 20 mil vehículos ha generado un impacto negativo en las plantas de ensamblaje de BMW y GM en San Luis Potosí. La imposibilidad de exportar los vehículos debido a conflictos administrativos en la aduana de Veracruz ha llevado a una situación crítica en la producción y los rendimientos de estas plantas. Aunque las cifras económicas precisas aún no se han adelantado, el Gobernador del estado, José Ricardo Gallardo Cardona, subrayó la gravedad de la situación.
Uno de los principales problemas reportados es el mal funcionamiento de los escáneres en la aduana veracruzana, lo que ha llevado a que los procedimientos de revisión sean manuales. Esta falta de eficiencia en el procesamiento de la producción de vehículos ha generado retrasos y la imposibilidad de movilizar las unidades hacia el extranjero.
El Gobernador expresó su preocupación por el impacto que esta situación está teniendo en las armadoras locales, enfatizando la importancia de defender a las plantas que contribuyen con exportaciones millonarias al extranjero. La paralización de la exportación de vehículos ha resaltado la necesidad de abordar las deficiencias en la aduana de Veracruz para garantizar la fluidez y eficiencia en la industria automotriz.