La inversión de cuatro mil millones de pesos abarca diversos aspectos, incluidos los arrendamientos de aviones B737-800 de nueva generación. La aerolínea ha generado un prometedor inicio, con la creación de 209 empleos directos en su primera etapa, y se espera que este número aumente a 745 cuando entre en pleno funcionamiento.
La nueva Mexicana de Aviación ha buscado el respaldo de Boeing, una empresa de renombre mundial, para asesorar en la elaboración del plan de negocios. La aerolínea tiene un enfoque en la conectividad y cobertura mejorada de servicios aéreos a lo largo del país, utilizando el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Aeropuerto Internacional de Tulum como bases principales.
Con la promesa de operar a precios más bajos debido a su ubicación estratégica, Mexicana de Aviación se aventura a ofrecer una experiencia de calidad a precios accesibles. Además, se han delineado 20 rutas iniciales: Cancún, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Campeche, Chetumal, Mérida, Puerto Vallarta, Ixtapa Zihuatanejo, Cozumel, Los Cabos, Hermosillo, Ciudad Juárez, Villahermosa, Huatulco, Oaxaca, Acapulco, Mazatlán, La Paz y León, prometiendo una mayor cobertura en el futuro.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo en torno a esta iniciativa, surgen preguntas sobre la rentabilidad y el equilibrio en el mercado. Los expertos cuestionan la falta de un estudio de mercado que justifique las rutas elegidas y plantean inquietudes sobre la competencia equitativa, dado que la empresa opera tanto el aeropuerto como la aerolínea.