Guillermo Rosales, Presidente de la AMDA, señaló que lograr este volumen de ventas en 2023 significaría superar los obstáculos causados por la pandemia de COVID-19, que impactó en la venta de vehículos dentro de la industria automotriz.
Inicialmente, en marzo, la AMDA proyectó ventas de 1,161,866 vehículos ligeros al finalizar 2023, lo que indicaba un crecimiento del 6% en comparación con el 2022. Sin embargo, la previsión para mayo elevó las expectativas a 1,225,429 vehículos para finales de 2023, lo que representa un crecimiento del 12% en comparación con el 2022.
Guillermo Rosales destacó que, al comienzo del año, la estimación rondaba alrededor de 1,130,000 unidades, pero la fuerte demanda año han elevado las perspectivas de fin de año a un posible crecimiento del 22.9% en comparación con las 1,094,000 unidades del 2022. Si se logran concretar estas ventas, superarían las cifras reportadas en 2019 en un 2.1%, cuando se vendieron 1,317,931 vehículos ligeros.
En julio de 2023, las ventas de vehículos alcanzaron 110,843 unidades, un aumento del 4.5% en comparación con el mismo mes de julio de 2019, cuando fueron 106,104 unidades, previo a la pandemia de la COVID-19. Además, las ventas acumuladas de enero a julio de 2023 sumaron 743,930 vehículos, apenas un 0.4% menos que en el mismo período, pero de 2019.