CDMX, 08 de
agosto del 2023.- De acuerdo con información de Engen Capital que incluye información
del INEGI, en 2023 la inversión equivaldría a alrededor de 22% del PIB,
todavía por debajo del máximo histórico de 27% en 1981. Esto significa que sería
necesario que la inversión crezca alrededor de 8% al año, lo que sería
suficiente para que la economía lo haga al 4%, que es justo lo que necesita
el país para cubrir las necesidades del mercado laboral: crear alrededor de
1.3 millones de empleos al año.
La inversión es
una de las variables más importantes, tal vez después del PIB y la inflación.
Ello, porque la inversión es el gran determinante del crecimiento de la
economía. Cuando el país ha invertido en cantidades importantes, usualmente
la respuesta ha sido una expansión del PIB. Hace varias décadas que la
inversión crece solo a tasas moderadas y por ello nuestra economía ha crecido por
debajo del 2.0% anual en las recientes cuatro décadas, refiere la firma.
Tras su desplome
de 2020 (-18.0%), la inversión fija está logrando tres años consecutivos de
avances significativos. Engen Capital estima que la inversión crecería
cerca de 9% real en este año y promediando alrededor de 8.5% en los
recientes tres años. Una condición como ésta no se había visto desde el
periodo 2004-2006, cuando creció 7.5% promedio anual.
En la coyuntura
reciente, los números de la inversión son positivos y destacan varios hechos.
Primero, en mayo, la inversión repuntó 15.1% anual, una gran cifra que el
país no veía desde el primer trimestre de 1998, sin considerar o excluyendo el
rebote de 2021.
Segundo, la
fuente del dinamismo de la inversión sigue siendo su segmento de maquinaria
y equipo, al crecer 17.7% anual en ese mes. Como complemento, hay que
señalar que las importaciones de bienes de capital crecieron 24.1% anual en
mayo, sosteniendo tasas muy elevadas en los recientes 28 meses y de manera
consecutiva.
Tercero, el
fenómeno del nearshoring se está manifestando claramente sobre la
inversión, especialmente a través de las importaciones de bienes de capital, a
lo que se suma ahora la fuerte apreciación del tipo de cambio de los años
recientes. Esto último está permitiendo un abaratamiento de las
importaciones. El gran punto es que la inversión se está reflejando sobre
la actividad económica local, que ahora está creciendo a buen ritmo y por
encima de las estimaciones del mercado.
Aunque creció un
inesperado 12.9% anual en mayo, la inversión en obras de construcción
(el otro componente de la inversión fija) se ha mantenido bastante rezagado.
Sin embargo, eventualmente, el nearshoring también debe reflejarse sobre
la construcción, especialmente en la zona norte y el Bajío del país. En este
año, la inversión total podría ascender a USD 392 mil millones, cuando el
país ya debiera estar invirtiendo más de 500 mil millones, de acuerdo con el
análisis de la firma.