El proyecto consiste en la construcción de una bodega para la industria automotriz en un terreno de 260 hectáreas, ubicado en el área del Libramiento, en el suroeste de Tijuana. El área de vegetación comprende matorral desértico rosetófilo y matorral desértico micrófilo. La ubicación se encuentra adyacente a la carretera Monterrey-Saltillo, lo que facilitaría el acceso y la logística.
El objetivo de la planta es atender la creciente demanda de vehículos eléctricos en México y América del Norte, en línea con el auge del Nearshoring, que ha llevado a muchas empresas a establecerse en México para aprovechar su mano de obra calificada y su proximidad al mercado estadounidense.
El proyecto representa una inversión estimada de 90 millones de dólares o alrededor de 1,500 millones de pesos. La solicitud de permisos ambientales es el primer paso conocido de una inversión total valorada en 5 mil millones de dólares.
La compañía también ha realizado cambios administrativos, como el cambio de nombre de Proyecto Ecológico Mario, S. de RL a Tesla Manufacturing México, S. de RL, y la creación de Tesla Manufacturing Mexico Holding, S. de RL. Estas empresas permitirán a Tesla fabricar, importar, exportar, distribuir y vender soluciones de almacenamiento de energía y otros productos relacionados con la industria automotriz.
El establecimiento de la planta de Tesla en México representa una oportunidad significativa para la industria automotriz en el país, así como una muestra de la confianza que las empresas internacionales tienen en la mano de obra y el entorno de negocios mexicano. Se espera que la gigafábrica contribuya al crecimiento económico y tecnológico del país, consolidándolo aún más como un importante jugador en la industria automotriz global.
Con información de Forbes.