Nueva Delhi, India, 24 de julio de 2023.- Autoridades de
gobierno de la India han rechazado la propuesta de inversión del fabricante de
automóviles eléctricos chino BYD para construir una fábrica de EVs por 1,000
millones de dólares en alianza con una compañía local Megha Engineering.
La propuesta contemplaba la fabricación de 15,000 vehículos
eléctricos al año para el mercado de la India, un 40% de su mercado para 2030.
El rechazo llega luego de una escalada en el escrutinio de
inversiones chinas por parte del gobierno de la India, quien se ha mostrado
preocupado por la seguridad de dichas inversiones, la seguridad de datos y la
influencia de empresas chinas en el mercado local afectando a sectores críticos
como el automotriz. India ha estado tomando medidas para reducir su dependencia
de las importaciones chinas y promover la fabricación nacional bajo la
iniciativa 'Make in India'.
Las autoridades mencionaron que las regulaciones existentes
son una barrera para la inversión conjunta de BYD y Megha Engineering. Los procesos
de aprobación para fabricantes extranjeros en la India son bastante rigurosos,
pues las autoridades buscan proteger y promover los automóviles de origen nacional
y hechos en India. Tesla ha declarado que busca construir una gigafábrica en la
India y al parecer, ha podido sortear estos requisitos.
Actualmente, la India es el tercer mercado mundial de
automóviles después de China y los Estados Unidos, con ventas que superan los
4.25 millones de unidades al año (cifras de 2022).
El revés para BYD no es el primero de fabricantes de autos
extranjeros en el país asiático, anteriormente compañías estadounidenses como General
Motors y Ford se retiraron del país. Por su parte, BYD anunció recientemente la
construcción de un complejo para manufactura de vehículos eléctricos, baterías
y chasis de camiones ligeros en Bahía, Brasil por unos 630 millones de dólares.
La decisión de India envía un fuerte mensaje a las empresas
chinas que buscan invertir en el país. Enfatiza la importancia de la
transparencia, la seguridad de los datos y el cumplimiento de las leyes y
regulaciones locales. Las empresas chinas que deseen invertir en India deberán
demostrar su compromiso con estos principios y abordar las preocupaciones
planteadas por el gobierno indio.
El rechazo de la propuesta de inversión de BYD no debe verse
como un cese completo de las inversiones chinas en India. Es un recordatorio de
que las inversiones extranjeras deben ser examinadas y evaluadas en función de
su impacto potencial en la seguridad nacional y los intereses económicos. India
permanece abierta a inversiones extranjeras que se alineen con sus objetivos y
contribuyan al crecimiento de las industrias nacionales.