CDMX, 19 de junio del 2023.- El más reciente análisis de los
especialistas de CIAL Dun & Bradstreet, ofrece destacados datos sobre el
sector económico y financiero, tales como la recuperación económica de las seis
regiones que componen el país, la situación de la economía de Estados Unidos,
la potencial tasa terminal de la FED y su descenso a partir de 2024, así como
el descenso de las ventas manufactureras nacionales.
Las seis regiones del país superaron la crisis
Al primer trimestre de este año, la economía mexicana ya
estaba 1.9% por encima del primer trimestre de 2020, justo antes de la
pandemia. Sus tres grandes sectores ya han salido de la crisis: el
agropecuario está 1.8% por encima de la prepandemia, el industrial 1.5% y los
servicios 2.0%. A nivel geográfico, las seis regiones consideradas por
Banxico en su reporte sobre las economías regionales también están por encima
de la prepandemia en términos de actividad económica. Según las
estimaciones, destacan los avances de dos regiones: la Noroeste con
5.3% por encima y la región Pacífico con 5.7%, ambas con cuatro entidades. En
conjunto representan más de 21% del PIB nacional.
En sentido contrario, las dos regiones más rezagadas
son la Sureste (9 entidades) y el Centro (5 entidades), que ahora están solo
0.1% y 0.4% por encima de la pandemia. En general, de las 32 entidades de
la república, hay 11 cuyo nivel de actividad aún está por debajo de la
prepandemia. La Ciudad de México, que pesa alrededor de 15% del PIB nacional,
está 0.6% por debajo.
La entidad más rezagada es Campeche, que pesa 2.0% del
PIB total y está casi 15% por debajo de la prepandemia. Las dos entidades más
avanzadas son Tabasco y Oaxaca, con 19.0% y 13.1% por encima en cada caso,
aunque juntos pesan solo 3.7% del PIB total.
Avanzan salarios en el IMSS a nivel sectorial
El salario asociado a los trabajadores asegurados en el
IMSS se ubicó en casi 535 pesos diarios al mes de mayo. Reportó un
incremento de 5.2% real anual, su segundo mejor número desde principios de
2002. Su máximo relativo reciente fue de 5.7% en marzo de 2020. En esta
administración, estos salarios podrían crecer alrededor de 3.2% real promedio
anual, su mejor ritmo en varios sexenios. En general, se está viendo un
mejor avance de los ingresos reales de la población, aunque el empleo solo
crecería alrededor de 1.3% en este sexenio.
En este momento, y a nivel de los nueve grandes sectores
económicos, el salario más alto se paga en la industria de
electricidad, gas y agua, con 1,066 pesos al día, aunque reporta una caída
de 3.6% real anual. Está ligando cinco años consecutivos a la baja y la de este
año es la mayor caída en más de dos décadas. El segundo sector con el
salario más alto es el extractivo, con 839 pesos diarios y con un
avance de 2.0% real anual en mayo. Por cuarto año consecutivo, su salario avanza
por debajo del promedio nacional.
El salario manufacturero se ubica en 566 pesos diarios,
aumentando 6.1% real anual en mayo y evolucionando en el tiempo a un ritmo
similar a la media nacional. Por su parte, el salario más bajo se paga
en el sector agropecuario, con 307 pesos diarios y aumentando 10.7%
real anual en mayo. En lo que va del 2023, su ritmo es de 8.8% real anual, más
del doble que el promedio nacional, además de que estos salarios están
creciendo por 11 años consecutivos por encima de la media. En la última
década, los salarios agropecuarios son los que más han aumentado a nivel de los
nueve grandes sectores de la economía.
Consumo privado y servicios
En lo que va del año, los indicadores del mercado interno
han mantenido un ritmo aun aceptable. Sin embargo, ya muestran una
desaceleración, misma que debe prolongarse por el resto del 2023. Por
ejemplo, el consumo privado interior creció 3.3% real anual en marzo. Sin
considerar lo atípico de 2020-2021, se trata de su tasa más baja desde
el tercer trimestre de 2018. Algo parecido ocurre con los ingresos por
servicios privados no financieros, que crecieron 3.5% anual.
Por su parte, las ventas al menudeo crecieron 2.4%
anual en marzo, observando una moderación desde el año pasado. Igualmente,
si descontamos el atípico 2020-2021 y vemos periodos “normalizados”, es su tasa
más baja desde finales de 2019, antes de la pandemia. Estos indicadores locales
se moderan levemente y aún son sostenidos por los avances en los ingresos de la
población: empleo, remuneraciones reales, remesas familiares, repunte del
crédito al consumo, entre otros.
Estas variables señaladas están asociadas al consumo, mismo
que representa más de 60% del PIB. Esto significa que, en este momento,
el mercado interno está permitiendo que la economía siga creciendo a tasas
aceptables. A lo anterior se suma el buen ritmo de la inversión privada,
que ahora crece a tasas elevadas y se ha convertido recientemente en un apoyo
para el crecimiento. Por ahora, bien por el mercado interno.
Economía de Estados Unidos
Según las estimaciones, la economía de Estados Unidos
podría crecer alrededor de 1.2% en este año. Sin considerar la caída
de 2020 y el posterior rebote de 2021, el ritmo de este año será el más bajo
desde 2016. Al parecer, se diluye un tanto el riesgo de una recesión
para la última parte del año y lo que veremos posiblemente sea una
leve caída de esa economía en la primera parte del año entrante. Inclusive, la
FED revisó al alza su estimación del PIB para este año, a 1.0% desde el 0.4%
previo.
Por ejemplo, el consumo creció 2.3% anual en el primer
trimestre del año, una tasa moderada, que se ha sostenido por un mercado
laboral aún fuerte y por los avances en las remuneraciones. Ello, pese a las
alzas en las tasas de interés. En cambio, la inversión retrocedió 7.9%,
observando dos trimestres consecutivos a la baja. Descontando los años
atípicos de 2020-2021, la caída de la inversión es la más fuerte en muchos
años, lo que anticipa un bajo desempeño económico en el futuro próximo.
La producción industrial de mayo reportó un crecimiento
de apenas 0.2% anual, sosteniendo un avance de solo 0.6% anual en lo que va de
este año. Es muy probable que este sector retroceda en lo que resta del
año, promediando una caída de 0.5% en 2023. Este sector aún observa dificultades
para salir por completo de sus caídas de 2019 y 2020. En 2023, su valor real
aún estará 1.0% por debajo de su máximo histórico de 2018. Como en otras caídas
del pasado, su recuperación suele tardar cinco años o más.
Las ventas al menudeo también se están desacelerando,
reflejando los efectos de las altas tasas de interés y de la inflación, además
de que se aprecia cierta caída en los salarios reales. El bajo ritmo de las
ventas se da pese al bajo nivel del desempleo. El mercado laboral de Estados
Unidos se mantiene fuerte. El desempleo de mayo se ubicó en 3.7%. Aunque
reportó un incremento con relación a abril, su nivel es aún muy bajo y refleja
sus beneficios sobre el consumo. La nómina no agrícola ha mejorado significativamente
en mayo. Sin embargo, en las primeras dos semanas de junio, la
solicitud de seguro de desempleo aumentó considerablemente a sus niveles más
altos en varios meses, lo que posiblemente podría significar una tendencia
alcista del desempleo.
MERCADOS FINANCIEROS
La FED llega a tasa terminal
En menos de un año, la inflación de Estados Unidos se
redujo desde 9.1% anual en junio de 2022 hasta 4.0% en mayo de este año. Es
un buen resultado que está respondiendo, en parte, a la reducción de más de 30%
anual en los precios de las materias primas mundiales (energéticos y no
energéticos). En su Comité de mercado abierto del 14 de junio, la FED
decidió dejar sin cambio su tasa de interés en 5.25%, tal como lo esperaba el
mercado. Esto ocurrió después de diez alzas continuas desde marzo de 2022,
acumulando en total un aumento de 500 puntos base. La FED habría llegado a su
tasa terminal.
Si la inflación se mantiene a la baja, es muy probable
que la FED mantenga su tasa en este nivel por el resto del año, estimándose que
pudiera iniciar su ciclo bajista en tasas a partir de diciembre. La tasa
bajaría hasta 2.75% en 2024. Sin embargo, en el reporte de la FED, se deja
entrever que los miembros del Comité esperarían dos aumentos adicionales en las
tasas para el resto del año. Este “pare y siga” generaría cierta incertidumbre en
los mercados, porque algunos bancos centrales ya esperan el momento de iniciar
con su ciclo bajista.
La Eurozona, Canadá y el Reino Unido aún han subido sus
tasas de interés, pero pronto dejarán de hacerlo, ya que sus niveles de
inflación han descendido significativamente. En el caso de México,
tras el fuerte incremento en tasas por dos años y el reciente descenso de la
inflación, Banxico mantendrá su tasa en 11.25% en su Junta del 22 de
junio. Banxico ya piensa en su siguiente ciclo de baja en tasas, mismo que
podría empezar desde diciembre de este año y bajaría hasta 7.50% al cierre de
2024.
MONITOR SECTORIAL
Dos caídas en ventas manufactureras
Las ventas manufactureras del país empiezan a resentir los
efectos de varios factores, en especial de la fuerte desaceleración de la
producción industrial de Estados Unidos, que en mayo creció solamente 0.2% anual
y promediando solo 0.6% anual en el periodo enero-mayo. Nuestras ventas
manufactureras retrocedieron 3.2% anual en abril, ligando dos meses
consecutivos a la baja, lo que no se veía desde la crisis de 2020. Claramente,
estas ventas tienden a la baja y sus caídas podrían ser más pronunciadas en los
siguientes meses.
Equipo de transporte, que pesa 29.4% de las ventas
totales, creció 2.9% y se ve una fuerte desaceleración a causa de la
reducción en sus exportaciones (-2.7% anual en abril), esperándose caídas
adicionales durante el resto del año. Lo anterior se da pese a que el
volumen exportado y sus ventas internas siguen creciendo a tasas elevadas. En
esta industria, 74% de las ventas se destinan al mercado externo.
La industria alimentaria, que pesa 15.7% de las
ventas totales, creció 4.6%, una tasa aún aceptable. Por nueve años
consecutivos, esta industria reporta ritmos elevados en sus ventas y en su
producción, apoyada parcialmente por el buen ritmo de sus exportaciones, pese a
que el mercado externo representa solamente 14% de sus ventas totales.
Las otras industrias importantes -química y metálicas
básicas- reportan caídas significativas en lo que va del año. En general,
al mes de abril, solamente 6 de las 21 industrias que conforman las
manufacturas observan avances, la mayoría de las cuales caerán en los
siguientes meses.