En teoría, la llegada de la automatización, la inteligencia artificial (IA) y la fuerza laboral aumentada debería encaminar a los ejecutivos a revalorar el aporte de sus empleados. Sin embargo, pocas empresas han adoptado un enfoque estratégico que vaya de la mano con sus objetivos claros en procesos de automatización.
“Las transformaciones verdaderamente exitosas, cambiarán la forma en que los empleadores administran y recompensan a sus trabajadores”, comentó Rasmus Wegener, líder para las Américas de Vector℠, la plataforma de entrega digital de Bain. “El valor real de la automatización se encuentra mucho más allá de una simple idea de eficiencia. Al utilizarla correctamente, se permitirá que los empleados se concentren en actividades de alto valor que necesiten de las habilidades humanas, creando una 'fuerza laboral aumentada'. Nuestra investigación, mostró que muchos empleados están listos para dar este paso, lo que tendrá un impacto positivo en la satisfacción laboral personal, al mismo tiempo que se mejora la experiencia del cliente y se ofrecen mejores resultados para los accionistas”.
¿Cómo lograr un trabajo de mayor valor?
Uno de los mayores obstáculos al momento de implementar procesos de automatización, es lograr un cambio de hábitos de los trabajadores, lo cual requiere de tres factores: comunicación, apoyo e incentivos. Para conseguir esto, es necesario un esfuerzo concertado para rediseñar procesos, fomentar la participación y recalibrar las actividades realizadas, lo cual conlleva todo un proceso.
Actualmente, las empresas líderes están creando “comunidades internas de experiencia”, mientras automatizan o subcontratan tareas que no requieren la resolución de problemas, creatividad o habilidades interpersonales. La investigación de Bain reveló que las empresas con mejor desempeño asignan más del 90 % de sus mejores talentos a funciones consideradas como “misiones críticas”; mientras que otras empresas asignan solo el 20 % de su plantilla a estas funciones.
Según el estudio de Bain, entre los beneficios de la automatización está la oportunidad de que los trabajadores se enfoquen en el desarrollo de habilidades que complementen a la tecnología y que los encamine hacia actividades de mayor valor. Además, el valor de la automatización se potencia frente a otros retos de las compañías, como:
• Resolución de problemas. Las empresas pueden ofrecer capacitaciones en estrategia y toma de decisiones, incluyendo perspectivas, desintegrar problemas, enmarcar soluciones y desarrollo del razonamiento analógico.
• Creatividad. A pesar de los avances tecnológicos, hasta ahora la tecnología no puede replicar la creatividad humana, por lo que introducir a los trabajadores a las técnicas y herramientas adecuadas, se podrá le podrá desarrollar y aplicar en el entorno laboral.
• Comunicación interpersonal. La empatía, la introspección y la adaptación conductual serán cada vez más importantes, para generar espacios de trabajo colaborativos.
La fuerza laboral aumentada: cuatro roles importantes
A medida que las empresas adoptan iniciativas de automatización a gran escala, Bain clasifica a los empleados al asumir uno o más de los siguientes roles que son clave para respaldar transformaciones exitosas:
1. Colaboradores: los empleados que están más cerca de un proceso son los que generalmente, saben las mejores rutas para mejorarlos.
2. Creadores: al igual que los 'desarrolladores ciudadanos', los creadores pueden establecer automatizaciones simples que mejoran los procesos.
3. Coordinadores: especialistas que brindan herramientas, educación, apoyo y monitoreo continuo para todos aquellos cuyo trabajo se ve afectado por la nueva automatización.
4. Consumidores: Casi todos los empleados están dentro de este grupo cuando se implementa algún proceso de automatización. Por un lado, la automatización programada proporcionará información para respaldar una buena toma de decisiones en ciertas áreas, mientras que la automatización a pedido desencadenará la acción de los empleados.
Escalar programas de automatización exitosos
Bain descubrió que las empresas que logran una transición exitosa a una fuerza laboral aumentada suelen realizar correctamente dos actividades importantes:
• Se debe alinear el negocio y la tecnología en un plan para crear nuevo valor para la empresa y los empleados,
• Garantizar las herramientas y programas adecuados para capacitar a los trabajadores.
Además, no se debe olvidar que cualquier iniciativa de automatización también debe brindar beneficios en diferentes categorías como la experiencia del cliente y del trabajador, mitigación de riesgos y oportunidades y recompensas profesionales.
Si bien las transformaciones de automatización pueden llevar tiempo, Bain alienta a las empresas a ser consideradas y brindar apoyo a sus empleados a medida que estos pasan a tareas más importantes y de mayor valor. Al establecer objetivos de automatización, es importante apuntar alto, sin olvidar el equilibrar las aspiraciones comerciales de las compañías, frente a la cantidad de cambios y el tiempo que se requerirá para una implementación completa.
“Las empresas deben comenzar priorizando algunos casos de usos iniciales de alto impacto para ayudar a la organización a ver el valor de la automatización”, dijo Wegener. “Un cambio exitoso hará que los empleados se sientan empoderados”.