La planta de Fort Wayne, inaugurada en 1986, es responsable de producir alrededor de 1,300 vehículos al día y emplea a 3,983 personas. Con más de 2,200 robots para el montaje de las camionetas, la planta se ha convertido en un componente clave de la red de producción de General Motors.
Gerald Johnson, vicepresidente ejecutivo de GM para Manufactura Global, afirmó en un comunicado que esta inversión demuestra el compromiso de la compañía con sus fieles clientes en el segmento de las camionetas 'pickup'. A pesar de que GM ha anunciado su intención de convertirse en un fabricante exclusivo de vehículos eléctricos a medio plazo, la empresa continúa invirtiendo en la producción de camionetas de gasolina.
Esta última inversión se suma a los 1,021 millones de dólares anunciados por GM el pasado 5 de junio para la producción de la próxima generación de camionetas 'pickup' pesadas de gasolina en dos plantas estadounidenses. Asimismo, en enero de este año, la compañía anunció una inversión de 854 millones de dólares para la producción de la sexta generación del motor de combustión Small Block V8.
Gerald Johnson reafirmó el compromiso de GM tanto con los vehículos eléctricos como con los motores de combustión, ya que muchos clientes de la compañía aún no están listos para hacer la transición a los vehículos eléctricos. Esta estrategia de inversión en ambos tipos de vehículos refleja la diversidad de preferencias y necesidades de los consumidores en el mercado actual.