El Complejo de GM en San Luis Potosí fue construido bajo un cuidado ambiental minucioso, por lo que de primera instancia se reubicaron más de 8,000 cactáceas en el terreno donde se asentó la construcción. En cuanto al manejo de agua, este Complejo es Cero Descargas, lo que significa que cuenta con un sistema donde el 90% del agua tratada se reutiliza y el 10% se evapora de manera natural.
También realizan proyectos para hacer más eficientes sus procesos y reducir el consumo de agua hasta 0.798 m3 por vehículo producido. Siendo un referente para la industria automotriz a nivel global.
En GM, la gestión ambiental es parte fundamental de los principios básicos que rigen a la compañía y no se limita sólo al cumplimiento de las leyes. Dicho compromiso queda por sentado a través de una política ambiental que contempla: la mitigación del cambio climático, reducción de residuos, cumplir los requerimientos ambientales legales y corporativos; energías renovables; seguridad y calidad del agua; mejora continua del desempeño ambiental; entre otras.
Esto se logra mantener a través de un “Sistema de Gestión Ambiental”, que comprende todos los rubros asociados al cuidado del medio ambiente como son: agua, aire, energía, materiales químicos y residuos.
GM San Luis Potosí ha logrado que todas estas prácticas y mejoras no solamente se desarrollen dentro del Complejo, sino que se están implementando a través de la concientización a la comunidad a través de reforestaciones, donativos y pláticas ambientales en escuelas de la región.