Sin embargo, el año pasado, existió una taza de rechazo del 55% por parte de empresas transnacionales que no quisieron colaborar con nacionales, por falta de capacidad de estas o por prácticas laborales no adecuadas. Al respecto, Mauricio Canseco infirmó que las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen que invertir en sus procesos para responder a la demanda de producción que está llegando a México, además informó que tienen que certificarse y mejorar su cultura laboral para instalarse dentro de la cadena de suministro.
Explicó que México ha sido rentable por muchos años, pero no sostenible en temas de negocios. Y que la pregunta al aire es si los empresarios quieren generar dinero de golpe o un negocio competitivo que crezca durante varios años de forma gradual, pues la inversión extranjera y la relocalización de proveeduría (Nearshoring) pedirá que los proveedores cambien sus prácticas. Aconsejó ser sincero con las capacidades y limitaciones, pues entregar un servicio con prisas solo por entregar no es recomendable, mientras que fidelizar a un cliente a través de la calidad sí lo es.
Retomó la importancia del capital humano, enfatizando que hay una curva de aprendizaje importante derivada tras la pandemia de la COVID-19. Dijo que los temas medioambientales, de inclusión e igualdad no son una moda y deben de incorporarse a la empresa para solventar sus gastos y verlo como una medida de crecimiento el colaborador, ofreciendo seguridad económica para ambos.
“Por muchos años se han pensado que la rentabilidad son los números positivos, que la empresa genere riquezas en el menor tiempo posible, pero las medimos por su continuidad a largo plazo”, dijo. También invitó a tener una visión colectiva y proactiva, quitarnos la idea de que somos competencia y empezar a vernos como socios que colaboran en el crecimiento industrial de México.
Invitó a constituir un sistema laboral que permita la movilidad social, para cuidar al capital humano y generar empleos dignos con ingresos competitivos. Por último, enfatizó que es momento de perder el miedo y que participemos activamente en invertir, transformar prácticas y aceptar las tendencias laborales.