A pesar de los avances en materia de igualdad de género, las estadísticas siguen siendo preocupantes: según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, solo el 28% de los trabajadores del sector manufacturero son mujeres. En el caso de la alta dirección, las mujeres representan menos del 5% de los CEOs.
El sector logístico está en una demanda creciente, sin embargo, las mujeres son minoría y los roles son los tradicionales. Esto tiene que cambiar, ya que al incorporar más mujeres se pueden ver desde otros ojos habilidades organizativas, resolutivas, objetivos y humanistas.
El desafío para este sector sigue siendo impulsar la participación y liderazgo de más mujeres en la toma de decisiones en las operaciones logísticas, descartando el estereotipo de que la cadena de suministro es operada solo por hombres, por lo que no solo es demostrar sus capacidades, sino vencer prejuicios.
Cabe destacar que un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestra que aquellas empresas con más del 40% de mujeres en sus equipos tienen 21% más probabilidades de presentar un alto rendimiento en comparación con las que tienen menos del 5%. Mientras que aquellas empresas con un menor porcentaje de pluralidad de género muestran hasta 33% más resultados negativos que aquellas más diversas.
De esta forma, resulta prioritario para la industria logística garantizar la inclusión y una plantilla diversa en todas las organizaciones. En este sentido, es necesario que los propietarios y líderes hagan un mayor esfuerzo y dejen atrás los estereotipos con el propósito de generar oportunidades para las mujeres que les aseguren un lugar en laindustria; se incremente su participación en la toma de decisiones; y logren romper el techo de cristal que tradicionalmente ha sido un obstáculo en el sector.