Con esta innovación Schaeffler podrá incluir todos los componentes necesarios para la propulsión y el frenado integrados directamente en la llanta de la rueda en lugar de colocarse en el centro o montarse en los ejes motrices. Esta arquitectura ahorra espacio y hace que los vehículos sean más ágiles y maniobrables en el tráfico urbano.
Actualmente ya hay vehículos utilitarios impulsados por este tipo de motores completamente eléctricos. Estos son muy silenciosos para operar, lo que reduce la contaminación acústica en las zonas peatonales y en las calles de las ciudades. También se pueden operar durante horas extendidas en áreas residenciales porque la perturbación para los residentes es mucho menor.
Una de las primeras empresas en lanzar este año al mercado un vehículo multifunción que incorpora la tecnología de motor de rueda de Schaeffler es Jungo. Jungo y Schaeffler se han asociado para adaptar la tecnología de accionamiento a los requisitos diarios específicos del servicio comercial de barrido de calles.
Schaeffler tiene como objetivo que sus motores eléctricos de rueda se utilicen cada vez más en vehículos utilitarios y de servicio en pueblos y ciudades, en parques industriales y en centros logísticos, puertos, aeropuertos y grandes estacionamientos. Este tipo de vehículos tienden a operar en rutas establecidas, por lo que son una buena opción para los rangos fijos y los tiempos de carga predecibles de los motores eléctricos. Otro beneficio clave para los operadores de vehículos es que los motores de las ruedas tienen cojinetes y cajas de engranajes de rueda de larga duración y bajo mantenimiento.
Los motores de rueda totalmente eléctricos de Schaeffler tienen una arquitectura en la que el motor eléctrico (estator y rotor), la caja de cambios y el freno de fricción mecánico están dispuestos alrededor del cojinete de la rueda dentro de la llanta. Este diseño compacto libera espacio en otras partes del vehículo. También brinda a los fabricantes de vehículos una mayor libertad de diseño, lo que les permite desarrollar una amplia gama de formatos de movilidad, incluidas las soluciones de chasis rodante.
El motor de la rueda, que incluye la caja de cambios, es muy compacto y cabe dentro de una llanta de 14 pulgadas. El inversor, por otro lado, no está integrado y se puede acomodar en cualquier parte del vehículo. Un solo inversor controla uno o dos motores de rueda, según el escenario de uso.
La potencia de salida del motor es escalable, según la aplicación, y va de 7 kW a 26 kW (nominal) y alcanza un máximo de 60 kW para ráfagas cortas. El par generado por el motor eléctrico se transmite a través de la caja de cambios directamente a la rueda. Esta transmisión directa reduce la pérdida de energía, lo que hace que el accionamiento sea muy eficiente.
Otro beneficio clave es que el par y la dirección de rotación se controlan individualmente para cada rueda, lo que da como resultado un vehículo con tracción total que puede manejarse colina arriba con suma facilidad, incluso en condiciones de carretera invernales. Schaeffler actualmente desarrolla motores de rueda para aplicaciones de 48 V y 400 V y está explorando la posibilidad de voltajes más altos.
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