Pero, ¿por qué deberían importarle a las empresas? En primer lugar, implementar los ODS puede ser muy beneficioso para el éxito a largo plazo de una empresa, porque las que trabajan para alcanzar estos objetivos están invirtiendo en un futuro más sostenible y, por lo tanto, están creando oportunidades de crecimiento a largo plazo.
Las empresas que se enfocan en los ODS pueden mejorar la eficiencia en el uso de los recursos, reducir los costos y aumentar la rentabilidad. Por ejemplo, si una empresa se compromete a reducir sus emisiones de carbono, podría reducir su uso de energía y recursos, lo que a su vez reduce los costos y aumenta la eficiencia.
Además, las organizaciones que trabajan para alcanzar los ODS también pueden mejorar su reputación y atraer a los consumidores conscientes en temas de medio ambiente, erradicación de la pobreza, bienestar, educación, igualdad, innovación, producción y consumo responsable, ecosistemas, paz y muchos más. En la medida en que los consumidores se vuelven más conscientes de las cuestiones ambientales, sociales y económicas, las empresas se comprometen a abordar estas problemáticas y pueden tener grandes ventajas competitivas en el mercado.
Los consumidores que pertenecen a las nuevas generaciones, están dispuestos a pagar más por productos y servicios que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente; además, se sienten más identificados con las compañías comprometidas con estos objetivos y desarrollan más fidelidad hacia la marca u organización.
Los desafíos globales como el cambio climático y la escasez de recursos pueden tener un impacto significativo en las empresas y su capacidad para operar de manera efectiva. Al trabajar para abordar estos desafíos, las empresas pueden mejorar su capacidad para enfrentar estos riesgos y adaptarse a un mundo en constante cambio.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son:
1. Fin de la pobreza.
2. Hambre cero.
3. Salud y Bienestar.
4. Educación de calidad.
5. Igualdad de género.
6. Agua limpia y saneamiento.
7. Energía asequible y no contaminante.
8. Trabajo decente y crecimiento económico.
9. Industria, innovación e infraestructura.
10. Reducción de las desigualdades.
11. Ciudades y comunidades sostenibles.
12. Producción y consumo responsables.
13. Acción por el clima.
14. Vida submarina.
15. Vida de ecosistemas terrestres.
16. Paz, justicia e instituciones sólidas
17. Alianzas para lograr los objetivos.