La 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) celebrada en noviembre de 2022 en Egipto, se celebró para adoptar acciones para combatir la emergencia climática, que incluyen desde la reducción urgente de las emisiones de gases de efecto invernadero, el fortalecimiento de la resiliencia / adaptación a las consecuencias inevitables del cambio climático, así como el adecuado cumplimiento de los compromisos de financiamiento verde en los países en vías de desarrollo.
En dicha cumbre, el Gobernador Samuel García participó en el panel encabezado por John Kerry, representante de los Estados Unidos para el Clima, donde enfatizó a cabalidad en el compromiso del Estado de Nuevo León con la Agenda 2030 pero ¿no cree usted que representa todo un reto, cuando mientras usted lee esta columna de opinión, se respira la mala calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey?
Si bien es cierto, se han realizado reformas a la legislación de diversas leyes, por mencionar al Título Segundo de la Ley de Hacienda del Estado de Nuevo León, Capítulo Quinto denominado “De los Impuestos Ecológicos”, el cual a partir del 01 de enero de 2022 vino a incentivar al sector industrial para reducir sus emisiones contaminantes, pues se busca que el generador de la contaminación internalice los costos ambientales dentro de sus procesos productivos. Que, respecto a estos impuestos verdes, se debe reforzar el esclarecimiento del uso y ‘target’ de estos fondos recaudatorios, así como su resarcimiento a la calidad del aire.
Una de las acciones de la actual administración estatal, que considero, ha sido parteaguas en muchos aspectos, es la promulgación de la ‘Nueva Constitución’ el 01 de octubre de 2022. Esta da la apertura para la creación de instituciones que vienen a sumar en buena manera si nos sentamos a charlar de materia ambiental ¿Por qué?
Es acertado constituir dos agencias clave: la Agencia de Calidad del Aire, y por otro lado, la Agencia para la Promoción y Aprovechamiento de las Energías Renovables. Esta última, buscará establecer políticas, estrategias y directrices que permitan transitar hacia el uso de fuentes más limpias y renovables, y entre sus objetivos están: reducir la dependencia de fuentes fósiles, incrementar la inversión en fuentes limpias como hidrógeno verde, la energía solar, eólica, termo gas, las baterías de larga duración, fortalecer la infraestructura en energías renovables, desarrollar sistemas alternos de almacenamiento, e impulsar la investigación y tecnologías más eficientes.
Hoy por hoy, no estamos hallando el hilo negro al mencionar que es necesario contar con la infraestructura eléctrica para no desacelerar la llegada de Inversión Extranjera al Estado y garantizarles certidumbre en el abastecimiento energético, derivado del T-MEC y el Nearshoring.
Hay que reconocer que grandes empresas buscan las energías renovables para establecerse, por lo que la Agencia ayudará a atraer inversiones a Nuevo León al transitar hacia este tipo de energía y que cada vez más sea utilizada, ya que, como dato, es interesante remarcar que de los 4 mil 600 millones de dólares de inversión extranjera directa que captó Nuevo León el año pasado, el 7 % corresponde a inversión en electromovilidad (empresas dedicadas a la fabricación de piezas o vehículos eléctricos) lo que promueve la migración hacia la industria 4.0.
Antes de culminar la lectura, estimado lector, le invito a reflexionar lo siguiente; eventualmente el tema del boom económico derivado del Nearshoring va a alcanzar su tope máximo, la clave radica en: ¿cómo vamos a aprovecharlo al máximo? ¿Estamos listos?