Durante sus participaciones, quedó claro que la intención de la industria 4.0 está enfocada en mejorar a México, no solo en lo económico, sino en lo social, gracias a la capacitación y desarrollo del talento humano. Por ejemplo, Renato Villaseñor explicó que, si bien la digitalización permite mejorar los productos, definió que la industria 4.0 está impulsando a la academia a abrir nuevos diálogos, explicando que Querétaro está migrando de la manufactura al diseño.
Enrique Rabell García comentó que la digitalización va iniciando en México, por lo que no todas las empresas están homogenizadas. Son las transnacionales las que están empujando la implementación de nuevas herramientas con la finalidad de que sus proveedores estén capacitados para colaborar con ellos. Dijo que el Gobierno del Estado busca apoyar a las mipymes en su crecimiento para sean parte de la cadena de valor, el reto en el mercado laboral es que todos puedan ser partícipes de este desarrollo.
Carlos Muñoz dijo que parte de enriquecer el talento de los colaboradores es atraer a los jóvenes a la industria, mostrarles los beneficios que tiene el sector para su vida personal. Además, enfatizó que en las academias se enseñan tecnologías rezagadas y que deben ser actualizadas. A lo que Renato Villaseñor mencionó que actualmente en las empresas trabajan entre 2 a 3 generaciones distintas, por lo que la misión es combinar la experiencia con la innovación y comunicar las necesidades del sector.
Los ponentes mencionaron que de igual manera es importante fortalecer las softskill y cambiar la cultura organizacional, donde las empresas no busquen solo su desarrollo sino el de sus colaboradores promoviendo la sostenibilidad, la inclusión y viendo inversiones humanas a futuro para detonar al sector.
Renato Villaseñor comentó que es importante que la industria trabaje con económicas circulares y promover centros de innovación, diseño y desarrollo. Enrique Rabell García comentó que actualmente en Querétaro hay 56 centros de investigaciones y que constantemente se buscan alianzas con empresas para detonar el talento de los jóvenes.
Concluyeron que la industria 4.0 debe de generar valor a las familias y que la innovación tiene que mostrar el rumbo social a la par que mejora la ventaja competitiva y promueve la transformación.