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Cluster Industrial - El camino hacia la descarbonización automotriz en México: ENGIE Impact

El camino hacia la descarbonización automotriz en México: ENGIE Impact

Escrito por Cluster Industrial

Sustentabilidad / Responsabilidad social 27/02/2023 12:30

El camino a ser carbono cero dentro del sector automotriz es retador y presenta compromisos importantes, por lo que trazar una hoja de ruta en las cadenas de suministro de la industria resulta crucial, nos explica ENGIE Impact.

León, Guanajuato, 20 de febrero de 2023.- Con el fin de charlar acerca de la descarbonización industrial en el sector automotriz, empresas compradoras del sector y especialistas en la materia se dieron cita el pasado miércoles 8 de febrero para el evento “El camino hacia carbono cero en la industria automotriz en México”, auspiciado por la firma ENGIE Impact.

 El transporte terrestre es uno de los principales generadores de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y contribuye con 12% de las emisiones a nivel global. Esto sitúa a la industria automotriz como un área prioritaria para la descarbonización, comenta ENGIE Impact. Los líderes de las principales armadoras (OEMs) y proveedores Tier 1, 2 y 3 han establecido objetivos de descarbonización cada vez más retadores para pasar de la neutralidad de carbono al carbono cero (Net Zero), conceptos que aunque pueden llegar a confundirse no son lo mismo, nos explican expertos de ENGIE Impact.

 

¿Qué es descarbonizar? Este proceso tiene tres niveles de complejidad:

1.- Carbono neutral: Alcanzar el equilibrio entre emisiones de CO2 de la empresa ya sea mediante acciones internar y/o medidas de compensación (offsets). Ejemplos: Nippon Steel (1), Nissan (2).

2.- Net Zero: Mitigar al máximo las emisiones de todos los GEI emitidos por una empresa (incluida su cadena de suministro) y usar mecanismos de compensación como último recurso. Ejemplos: Volvo Group (3), Faurecia (4).

3.- Carbono negativo: reducir al máximo las emisiones de CO2 de la empresa e incluso retirar más carbono de la atmósfera que el enviado, para compensar emisiones históricas de la empresa. Ejemplos: Microsoft (5), IKEA (6).


A medida que el sector automotriz evoluciona para abastecer el mercado de los vehículos eléctricos, y adaptar y expandir sus operaciones, dos temas cobrarán cada vez más relevancia: la descarbonización de las operaciones, seguido de la acción coordinada de la cadena de suministro para la descarbonización de los materiales y la manufactura de autopartes.

 

Trayectoria a cero emisiones, ¿por dónde comenzar?

ENGIE Impact afirma que las empresas que operan en México no son inmunes a los objetivos Net Zero y se enfrentarán a desafíos específicos en cuanto al acceso a la electricidad renovable. Sin embargo, hay diversas acciones que los OEMs globales y los actores de Tier 1, 2 y 3 con operaciones en México pueden llevar a cabo para frenar las emisiones de GEI dentro de sus plantas y la cadena de valor.

 El camino a la descarbonización comienza por definir una hoja de ruta hacia la neutralidad de carbono o incluso Net Zero basada en un buen entendimiento de la huella de carbono de la empresa. La hoja de ruta es un conjunto de estrategias basadas en las palancas de descarbonización prioritarias de las que derivan una serie de iniciativas específicas articuladas en un portafolio y secuencia optima a partir de la estimación de los recursos financieros requeridos (CAPEX, OPEX), y los aspectos organizacionales esenciales para la transformación (gobernanza, roles y responsabilidades, gestión del cambio, etc.).

 En principio, esto puede sonar sencillo y similar a otros procesos de transformación, pero en la práctica implica un nivel significativo de alineación interna entre tomadores de decisiones y líderes de distintas áreas de cada empresa. Impulsar una hoja de ruta de descarbonización requiere además interactuar con múltiples actores externos y establecer estructuras de gobernanza claras y ágiles que faciliten la implementación a distintas escalas, por ejemplo, para catalizar la adopción de mejores prácticas y formar alianzas estratégicas.

 En el caso de las empresas con múltiples sitios y amplia presencia geográfica, se recomienda una aproximación programática, comenzando por los sitios de mayor relevancia por su impacto en la huella de carbono o la visibilidad de sus operaciones. Las lecciones aprendidas en estos sitios pueden ser luego transferidas y agilizar la transformación de otros sitios.

Para garantizar que una estrategia de descarbonización sea accionable y sostenible, es esencial contar con el apoyo explícito de los líderes de negocio, así como la participación de los responsables de la operación y las emisiones y áreas de soporte transversal como finanzas, procura y reporte. Esto permitirá alinear criterios (p.ej. eficiencia, costos, presupuesto de carbono) y agilizar la toma de decisiones hacia la implementación de los proyectos de mayor impacto. A continuación, ENGIE Impact nos detalla algunos pasos a seguir para establecer una hoja de ruta de descarbonización.

 

 1.- Identificación de las principales fuentes de emisiones

De manera general, previo a la definición de acciones de mitigación, cada empresa debe conocer las emisiones resultantes de sus operaciones, tanto a nivel de planta como de unidad de negocio. Éstas se derivan principalmente del uso de combustibles fósiles in situ (emisiones alcance 1) y el uso de electricidad (emisiones de alcance 2) y emisiones dentro de la cadena de valor (emisiones de alcance 3).


En particular, para las OEMs y empresas productoras de autopartes, las emisiones generadas a lo largo de la cadena de valor son de gran relevancia pues una buena parte proviene de los materiales utilizados por las armadoras – metales, vidrio, plásticos, etc. Y sin duda, el uso final de los vehículos, que en su mayoría aún requieren combustibles fósiles para operar, es la fuente principal de emisiones de dióxido de carbono.

Tomando esto en cuenta, ENGIE Impact explica que las emisiones de alcance 3 para las OEMs y empresas productoras de autopartes, generadas a lo largo de la cadena de valor son de gran relevancia pues una buena parte proviene de los materiales utilizados por las armadoras – metales, vidrio, plásticos, etc. Y sin duda, el uso final de los vehículos, que en su mayoría aún requieren combustibles fósiles para operar, es la fuente principal de emisiones de dióxido de carbono. 

 

2.- Priorización de líneas de acción

A partir de la identificación de las principales fuentes de emisiones, es posible definir las prioridades de las distintas palancas de descarbonización. Por orden de influencia, es común que las empresas inicien estableciendo objetivos de descarbonización para las emisiones en las que se tiene control dentro de sus operaciones, es decir en las emisiones de alcance 1 y 2 (p.ej. políticas de suministro de energía renovable, cambio de combustibles a opciones de menor impacto, eficiencia energética) para después concentrarse en las emisiones de la cadena de valor, o de menor influencia (p.ej. captura, secuestro y aprovechamiento de carbono).

Por otro lado, es importante considerar la escala de estas acciones y a través del impacto que se puede tener, ya sea en una sola planta, o en todos los sitios operativos. Por ejemplo, se puede priorizar reducir el consumo de combustibles fósiles como diésel, y evaluar alternativas de combustible verde en todas las plantas o centrar esfuerzos en maximizar la reducción de emisiones de las instalaciones más antiguas o de menor eficiencia energética, o las plantas de mayor prominencia por su tamaño o presencia regional.

Además, es importante definir metas a corto y largo plazo, considerando el costo total descontado de ciertas iniciativas y también la disponibilidad de tecnología hoy y en el futuro, las políticas internas y regulación aplicable, la factibilidad técnica en sitio, entre otros criterios. Es conveniente también establecer indicadores de seguimiento para medir y reportar regularmente el progreso hacia las metas establecidas.

 

3.- Eficiencia energética y cambio de combustibles

La eficiencia energética permite abordar de manera integral la gestión de recursos de todas las operaciones con el objetivo de gestionar el consumo, reducir costos y financiar la transición. Este último punto es clave, porque ahorros típicos de 5-15% en la factura energética pueden asegurar capital para iniciativas más innovadoras y típicamente costosas.

Existen soluciones para reducir el consumo de energía tanto en los principales procesos de manufactura, como en los sistemas auxiliares en una planta. Ejemplos de esto son la mejora en los sistemas de enfriamiento de maquinaria mediante sistemas de recuperación de calor y sistemas de monitoreo de energía; y la climatización de las plantas, con el uso de variadores de velocidad para el aire acondicionado.

Por ejemplo, General Motors (7) tiene el objetivo de reducir un 35% de su intensidad energética operacional para 2035. BMW también planea reducir significativamente el uso de recursos al usar 50% de materiales secundarios (consolas con plástico reciclado, componentes de motor con aluminio o acero reciclado, etc.) por vehículo (8).

Una fuente importante de emisiones en la industria automotriz son los combustibles fósiles utilizado en procesos térmicos como en los talleres de pintura, termoformado de plásticos y vidrios, corte y soldadura de metales, calderas, etc. Para reducir estas emisiones, las empresas evalúan el uso de combustibles alternativos como el hidrógeno verde, biocombustibles, e-diésel e incluso la electrificación de equipos como montacargas o remolcadores. 

En particular, los biocombustibles presentan una gran oportunidad en el país. Y, aunque su disponibilidad y distribución es aún limitada, en particular, el biogás tiene una interesante proyección en México y se espera un aumento en la producción de 50% cada seis años (9). Ante el potencial que presenta este combustible alternativo como punto de partida para la sustitución de combustibles fósiles, ENGIE México ofrece ya opciones para abastecer de biogás a los industriales en México.

En la industria automotriz, la energía total promedio para la producción de un vehículo es de 62 GJ (10).  Esto equivale a la energía necesaria para recorrer de punta a punta el continente americano. Al implementar estrategias de eficiencia energética, las ganancias de energía para una planta de autopartes de transporte pueden ser de hasta 30%.



4.- Cambio a energías renovables

El cambio a energías renovables es una forma efectiva para la industria automotriz para sumarse a la transición energética. Al obtener energía de fuentes limpias como la solar o eólica, las compañías pueden disminuir significativamente su huella de carbono. Obtener energía renovable en México plantea retos particulares ante la etapa de desarrollo del mercado y las incertidumbres que enfrentamos. Sin embargo, México tiene un gran potencial en energías limpias como la solar y eólica reconocido internacionalmente.

La Secretaría de Energía asegura que México tiene la capacidad instalada para generar energía renovable hasta en un 31%, con el compromiso de incrementar 25 GW, lo que equivale a más de la mitad de la capacidad actual, en 8 años (11, 12). Así, las empresas especialistas mantienen pronósticos favorables sobre el potencial de México en el mediano plazo. Y a medida que el mercado de las energías renovables en México madura, las oportunidades para las empresas de la industria automotriz de obtener energía renovable aumentarán y serán cada vez más accesibles.

 

5.- Migración a vehículos eléctricos y descarbonización de materiales

Las cadenas de valor de las empresas son complejas, por lo que medir sus emisiones representa un reto. Dentro de las emisiones de la industria automotriz, alrededor del 95% de las emisiones se concentran en el alcance 3, principalmente en el uso final de los vehículos (13), la producción de combustibles y en la compra de autopartes y materiales. Esto demuestra que la transición hacia vehículos eléctricos, así como la implementación de estrategias con proveedores de autopartes y materias primas, son clave para reducir las emisiones de la industria automotriz.

Las emisiones relacionadas con el uso final los vehículos son la principal contribución a las GEI de la industria automotriz. Las empresas buscan mitigarlas mediante la transición hacia vehículos híbridos y eléctricos. El siguiente desafío consiste en descarbonizar los materiales usados para la construcción de vehículos, al ser la segunda fuente de emisiones. La descarbonización de los materiales será retadora, ya que los componentes de las baterías y nuevos diseños de piezas requerirán un esfuerzo especial para lograr una transición efectiva hacia materiales y autos libres de carbono. Así, la industria automotriz requerirá de asociaciones cada vez más profundas entre los OEMs y empresas de autopartes, para plantear e impulsar acciones conjuntas y costo-efectivas para descarbonizar las cadenas de valor a la velocidad requerida.



ENGIE Impact mencionó como caso de éxito a Faurecia, de grupo Forvia, como una de las principales empresas de tecnología automotriz del mundo y con presencia en México, la cual anunció su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono para los alcances 1 y 2 en 2025. Faurecia eligió a ENGIE como su socio en su transición a la descarbonización y desde 2022 se ha trabajado en soluciones energéticas en más de 100 sitios de Faurecia en todo el mundo – 16 de los cuales se encuentran en México.

 

¿POR QUÉ HABLAR DE NET ZERO EN MÉXICO? La industria automotriz hoy

La industria automovilística es una de las más grandes y con mayor crecimiento en el país. Con 21 plantas ensambladoras de 15 marcas ubicadas principalmente en la región Bajío, Centro y Norte del país y una producción de más de 3 millones de vehículos en 2022, México se encuentra en el primer lugar de exportación de autopartes a Estados Unidos, y en el quinto lugar a nivel mundial. La industria participa con un 3.5% del PIB nacional y 18.3% al PIB de manufactura, y ha mostrado una importante recuperación post-COVID (14). 


México se mantiene como un destino ideal para Inversión Extranjera Directa y nearshoring

En fechas recientes y gracias a la confianza en factores macroeconómicos fundamentales del país, México se ha posicionado como un destino ideal para el nearshoring a medida que empresas globales buscan dar mayor seguridad a sus cadenas de suministro globales. La ubicación geográfica, la continuidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (antes el TLCAN, y ahora el T-MEC) y del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, y la mano de obra calificada hacen que México sea un destino altamente atractivo para empresas internacionales y, principalmente, para empresas estadounidenses.



Además, ante las disrupciones en las cadenas de suministro post-COVID, el conflicto entre Rusia y Ucrania y la necesidad de descarbonizar la industria de logística, más de 400 empresas internacionales han expresado su interés en trasladar sus operaciones desde Asia a México en un esquema de Nearshoring (15).

Sin embargo, la importancia y magnitud de los compromisos de reducción de emisiones a nivel global aumenta la urgencia de acelerar la descarbonización de la industria automotriz en México para mantener su competitividad. En un contexto global donde el precio del carbono forma parte de la evaluación de iniciativas de inversión, operaciones con menores emisiones o con planes concretos para reducirlas a futuro, resultarán más atractivos.

 A pesar de los retos en materia de regulación climática y energética en el país, el potencial de IED y nearshoring en México junto con las presiones globales del cambio climático obligan a múltiples actores a trabajar para asegurar el acceso a energías limpias. En este contexto, la influencia de empresas del sector automotriz con presencia y planes de expansión en México será incrementalmente relevante a medida que evoluciona la agenda climática nacional y estatal.

La definición de planes de descarbonización para México contribuye a enviar las señales que los gobiernos locales y federal necesitan para agilizar la transición energética y reducción de emisiones. Estos planes darán claridad sobre las condiciones que los estados deben ofrecer para procurar la inversión directa en un entorno competitivo y cada vez más enfocado en la sustentabilidad.

 

¿Cómo puede ayudar ENGIE Impact?

La industria automotriz será fundamental en la descarbonización de nuestra economía y ahora es el momento ideal para comenzar o acelerar ese camino. En ENGIE Impact cuentan con un equipo global experimentado que acompaña a empresas en su transición a la descarbonización.

Algunas soluciones que ofrecen para la industria automotriz son:

-Net Zero Factory: evalúan todas las palancas disponibles para reducir al máximo las emisiones operativas en una planta específica. El estudio utiliza información puntual de las operaciones e infraestructura de una planta seleccionada y se comparan alternativas para la electrificación, cambio de combustibles y fuentes de energía, desde un punto de vista técnico y financiero. Con herramientas avanzadas de modelación como SSo Tool y Prosumer evaluamos alternativas y distintos escenarios. El resultado es un plan de acción detallado con acciones concretas y las mejores tecnologías para lograr el Net Zero de manera óptima.

 -Metodología propietaria para la identificación de oportunidades de eficiencia energética en varios sitios al mismo tiempo. Este servicio agiliza la identificación de oportunidades y da visibilidad de iniciativas costo efectivas, y genera también una cultura de mejora continua liderada en buena medida por los dueños de las operaciones. Los beneficios son múltiples, ya que se reducen los costos operativos, se mejora la competitividad y se reducen las emisiones de alcance 1.

 -Asesoría en sustitución de combustibles fósiles por alternativas de menor huella de carbono como el biogás, hidrógeno verde y combustibles sintéticos (e-fuels).

 -Gestión de emisiones de alcance 3, como componente esencial para alcanzar las metas de descarbonización. En este aspecto, ENGIE Impact apoya en la cuantificación de emisiones alcance 3, el mapeo de las principales fuentes, así como la definición de estrategias de colaboración con proveedores para agilizar la gestión y reducción de este tipo de emisiones.

 

CONTACTA CON ENGIE IMPACT:

https://www.engieimpact.com/


Información e ilustraciones: cortesía del equipo de ENGIE Impact con adaptaciones de Cluster Industrial.  

Información referente a empresas es pública, disponible en sus páginas web.

Fuentes:

Nippon Steel – Carbon Neutral Vision 2050

Nissan Carbon Neutrality

Volvo Group – Climate Strategy and Goals

Faurecia net zero science based targets

Microsoft carbon negative by 2030

6 IKEA sustainability
7 General Motors, Reporte de sustentabilidad (2021)
8 BMW, Reporte de sustentabilidad (2021)
9 Situación actual y escenarios para el Desarrollo del biogás en México hacia 2024 y 2030, Red Mexicana de Bioenergía
10 Energy Consumption Analysis for Vehicle Production through a Material Flow Approach (MPDI)
11 Boletín de Energías Limpias (SENER)
12 Centro de Investigación en Política Pública (IMCO)
13 CDP Technical Note: Relevance of Scope 3 Categories by Sector, 2022
14 Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA)
15 Forbes, México puede crecer al 6% por nearshoring; 400 firmas buscan relocalizarse: Economía

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