México referente de la industria 4.0 a nivel global

La digitalización y automatización de los servicios, el Internet de las cosas, los robots, los cobots, la realidad virtual y aumentada, los sistemas de ejecución de manufactura, el software para redes colaborativas y el análisis de big data, no cabe la menor duda, permiten optimizar diferentes procesos dentro y fuera de las fábricas y a las compañías ser más eficientes. La integración de estas tecnologías trajo el ya muy conocido concepto de industria 4.0, que lo mismo se utiliza como algo aspiracional, que hay que procurar y desarrollar para no quedar relegado, que como un cambio en el orden social tradicional que traerá consigo nuevos nichos de empleo, ya que —si bien la automatización puede repercutir en los trabajos de algún sector—, alguien deberá desarrollar los nuevos sistemas y robots, lo que significa nichos laborales para el futuro. En el pasado, muchas empresas han cambiado parte de su producción en el extranjero. Un estudio de Austria ha demostrado que la automatización podría revertir esta tendencia. Las primeras compañías ya han comenzado a regresar su producción a sus países. Los investigadores del Instituto de Tecnología de Austria examinaron datos de compañías de Austria, Alemania y Suiza, y descubrieron que existe una relación significativa entre el uso de tecnologías de la Industria 4.0 y el back-sourcing. La razón es que esto brinda flexibilidad a las empresas, más capacidad de suministro y una mayor competitividad. Precisamente, estas ventajas a menudo se perdían debido a las largas distancias y la mayor necesidad de coordinación. Las aplicaciones de Industria 4.0 también pueden aumentar significativamente la productividad en el sitio. Sin embargo, los investigadores aún no ven "impulsos significativos" para las ubicaciones domésticas: hasta ahora, solo del 5 al 6 por ciento de las empresas tienen un origen posterior. Sin embargo, esperan que esta proporción aumente significativamente. Pero hay un problema: no está claro si el back-sourcing también traerá empleos. Se necesitarán menos empleados como resultado de la automatización, y si se requieren, generalmente deberán estar altamente calificados. Sin embargo, el aumento en la flexibilidad y productividad de las empresas podría conducir indirectamente a más empleo. El resultado final es que la Industria 4.0 no es ni un factor que impulse el trabajo ni un factor que destruya el trabajo, dice el Instituto para el Mercado Laboral y la Investigación Ocupacional (IAB). La digitalización podría ocasionar la pérdida de miles de empleos. Al mismo tiempo, pueden surgir otros miles. Sin embargo, la educación y la capacitación adicional son particularmente importantes para amortiguar estos desplazamientos. ROMPER PARADIGMAS, CLAVE PARA EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO Los países que se encuentran en constante desarrollo y crecimiento económico-tecnológico, son aquellos que se han arriesgado a romper el paradigma de siempre hacer y obtener lo mismo con los mismos recursos, este riesgo no ha sido de a gratis, se ha tomado gracias a la inversión en la generación de conocimiento e investigación que como consecuencia ha provocado la innovación de alternativas y soluciones a diversas necesidades sociales. FOTO ESPECIAL Según los últimos informes anuales del Foro Económico Mundial, coloca a Suecia, Finlandia y Singapur como los tres primeros países potencialmente desarrolladores de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) ante una lista comparativa de 140 economías, esto debido a su gran avance en la calidad educativa, ya que son países referentes para todo el mundo en la vanguardia pedagógica. Esto quiere decir que la fórmula de desarrollo supuestamente comprobada hasta la fecha, sigue siendo la inversión en educación y conocimiento que se pueda transferir y capitalizar en las nuevas generaciones humanas a quienes se les identifica también por ser generaciones de “posgrados académicos al por mayor” desde una edad relativamente joven, lo cual les ha permitido pensar más y usar su conocimiento como su modus vivendi, la mentefactura. Pero y esto ¿qué? si en México el contexto y situación económica es totalmente diferente. Bueno pues la respuesta está en la diferencia entre países manufactureros y países mentefactureros. Evidentemente, México, siempre se ha caracterizado por ser un país manufacturero de gran competitividad mundial, como lo es el caso del sector automotriz. La mentefactura consiste en cambiar algo que durante mucho tiempo ha permanecido igual para poder transformarlo en algo más eficiente, ahorrativo y menos costoso, por lo que el sector tecnológico en las TIC, es con el que se le identifica popularmente al término, pero no lo hace exclusivo. Muchas potencias en la actualidad, tienen algo en común, por lo menos una empresa reconocida e identificable con su país de origen, y en varias ocasiones relacionadas con la tecnología; Alemania con sus innumerables marcas de autos en diferentes países, como: Mercedes Benz y Volkswagen, Estados Unidos con marcas de celulares y de autos, Ford y Motorola, Japón con la Nissan y Sony, China con Huawei, Italia con Ferrari, y así muchas más. La inversión en ciencia y tecnología es el camino correcto para llegar a una sociedad basada en la economía del conocimiento, lo que permitirá que nuestro país migre de la manufactura a la “mentefactura”, donde la innovación tecnológica, enfocada en el beneficio de la sociedad, sea la punta de lanza para el desarrollo. México tiene la oportunidad de mostrar sus nuevas tecnologías y oportunidades de inversión ante el mundo. Está claro que nuestro país está enfrentando los nuevos retos con la llegada de la Cuarta Revolución industrial y se está enfocando en las nuevas tecnologías tanto energéticas como medioambientales, informática y digitalización de procesos industriales, automotriz y aeroespacial, reforma tecnológica y diversificación, así como desarrollo de la educación, nuevas empresas y promoción de exportaciones. Según información de ProMéxico, nuestro país se convirtió en el segundo mayor receptor de proyectos relacionados con sectores estratégicos para la i4.0, como la manufactura y procesos de automatización robótica. Además, México suma más de mil 300 jugadores en clústeres de tecnologías de la información, y se espera que para 2019 y 2021, se creen dos clústeres de manufactura híper flexible. Estos escenarios permiten, por ejemplo, que México ofrezca un ahorro del 12.3 por ciento en costos de manufactura de autopartes, industria que se fortalece constantemente por la inclusión de tecnologías i4.0. Uno de los objetivos declarados de México es posicionarse como un proveedor global de tecnología de vanguardia, y subrayar esto con estadísticas y ejemplos de proyectos reales. México tiene una gran oportunidad de aprovechar estas nuevas tecnologías y al mismo tiempo capacitar mejor a una nueva generación de jóvenes talentosos, que han visto en estas áreas importantes oportunidades de desarrollo y trabajo. En México, actualmente existen industrias maduras y ejemplares en la implementación de avances tecnológicos, como son la automotriz, la aeronáutica y la eléctrica-electrónica, donde las tecnologías ya van por buen camino en la adopción de la industria 4.0. La Cuarta Revolución Industrial, Industria 4.0 – o, incluso como muchos prefieren nombrarla: i4.0 – representa un cambio fundamental en la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros. Es un nuevo capítulo en desarrollo humano, habilitado por extraordinarios avances tecnológicos que fusionan los mundos físico, digital y biológico de maneras que crean grandes promesas. FUENTE: CLUSTER INDUSTRIAL +