CDMX, 18 de octubre de 2022.- Conforme se acerca el cierre
del año 2022, los problemas globales como la alta inflación generalizada, las
tasas de interés restrictivas y el conflicto entre Rusia y Ucrania en Europa indican
que una gran desaceleración económica post-COVID se acerca. Esto puede indicar
una posible recesión global según el Fondo Monetario Internacional, pero ¿qué dicen
las principales firmas de análisis económicos en México? ¿Qué le depara a
nuestro país ante este incierto escenario? Aquí te mostramos sus perspectivas.
BAJA EN TASAS DE INTERÉS DEPENDE DEL DESCENSO DE
INFLACIÓN: Engen Capital.
La firma Engen Capital afirma que tanto la FED como Banxico
seguirán aumentando sus tasas de interés, hasta ubicar sus máximos
correspondientes en el segundo trimestre de 2023: 10.75% para Banxico y
5.00% para la Fed. Ambos bancos centrales empezarían a bajar sus tasas
de interés a partir del cuarto trimestre de 2023, y más intensamente durante
2024. Esta baja estaría condicionada a que la inflación en ambos países
descienda levemente en lo que resta de este año 2022.
De acuerdo con Engen, “en 2023 veríamos descensos más
contundentes: en EE. UU. desde 9.1% anual en julio de 2022 hasta 4.7% al cierre
de 2023. En México bajaría desde 8.7% en septiembre hasta 4.8%, al
cierre de 2023”. En ambos casos, la inflación aún estará distante de sus
metas de largo plazo: 2% en Estados Unidos y 3% en México, mismas que se
lograrían hacia 2025.
La firma comentó que, aunque en Estados Unidos el empleo aún
se mantiene fuerte (el desempleo es muy bajo, de 3.5% en septiembre), la
producción industrial muestra señales de desaceleración, al crecer 3.7% anual
en agosto. Se estima que en septiembre haya crecido 3.3%, con lo que prevén que
en este año su avance sería de 3.9% y de solamente 1.1% en 2023.
Respecto a una posible recesión en EE.UU., Engen menciona
que es posible que en el primer semestre del año entrante veamos cierta
recesión en la economía de nuestro vecino del norte, aunque leve y de
poca profundidad, para luego reiniciar su proceso de recuperación. “No solo
Estados Unidos, el mundo entero ingresará a una especie de ajuste, ello ante
las elevadas tasas inflacionarias y las recientes subidas en las tasas de
interés. Al parecer, la Eurozona sería una de las que más pronto ingresaría
a su fase recesiva”, comentan los especialistas de la firma.
Afirman que, si se materializa la recesión en Estados
Unidos, México sería uno de los países que resentiría sus efectos casi de
manera inmediata. “Esto se transmitiría a través de nuestras exportaciones,
que se concentran en más de 80% hacia ese país. En particular, nuestras
manufacturas podrían ver en 2023 una caída en su producción”.
CRECIMIENTO MODERADO CON MANUFACTURAS FUERTES: CIAL Dun and
Bradstreet
En su Monitor Económico de octubre, los especialistas de
la firma CIAL Dun and Bradstreet, citan al FMI, diciendo
que “Lo peor está por venir”. Y es
que el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que la economía mundial se encamina
hacia una desaceleración más pronunciada que la inicialmente prevista para 2023
a consecuencia de la elevada inflación mundial, la política de tasas de interés
restrictivas, el conflicto bélico en Europa y la persistencia del COVID-19. Esta
podrá ser percibida como una recesión.
De acuerdo con CIAL Insights, el FMI estima que
el PIB mundial se moderará desde el 6.0% de 2021 hasta 3.2% en 2023 y ajusta
una vez más su pronóstico de 2023 a 2.7%. La inflación mundial pasará de
4.7% en 2021 a 8.8% en 2022, con muchos países observando récords
inflacionarios no vistos en varias décadas. Estiman que ésta bajará a 6.5%
en 2023 y a 4.1% en 2024. Para México, el FMI estima que nuestra
economía crecería 1.2% en 2023 (sin cambio), similar a lo que esperan los
analistas locales. También espera que Estados Unidos modere su ritmo desde 1.6%
en 2022 hasta 1.0% en 2023.
A nivel mundial, los bancos centrales
seguirán subiendo sus tasas de interés a fin de evitar un descontrol de sus
propias inflaciones. Sin considerar a Venezuela y Argentina, de un grupo de
países, Brasil reporta hoy la mayor tasa de interés (13.75%), seguido de Chile,
Colombia y México. En algunos países, la inflación empieza a descender y es
soportado, en parte, por la reducción en los precios de los insumos mundiales. Controlada
la pandemia y con avances parciales en la crisis de la cadena de suministros,
empiezan a fluir la transportación de productos y ello se empieza a reflejar
sobre la inflación.
Sin embargo, los especialistas de CIAL Dun and
Bradstreet se mantienen optimistas al recalcar que las ventas manufactureras
siguen con excelente desempeño, pues según INEGI, el sector manufacturero
reportó, en agosto, ventas nominales por un valor de 933 mil millones de pesos,
marcando un récord histórico. De esta manera, las ventas actuales están 45%
por arriba de la prepandemia y revelando el excelente desempeño de este sector.
El volumen físico de producción de este
sector creció 6.4% anual en agosto, sosteniendo tasas elevadas en lo que va
del año. El equipo de transporte, representado básicamente por la industria
automotriz, ahora muestra una buena recuperación tras el retraso derivado de la
escasez de semiconductores. Este hecho se va solventando gradualmente y en
agosto las ventas automotrices repuntaron 32.8% nominal anual, estimándose
una tasa similar para septiembre. Complementariamente, solo metálicas
básicas y productos textiles observaron en agosto una caída de 3.0% anual
en cada caso.
Además, informan que los ingresos por
viajeros internacionales se recuperaron y el nivel de entrada de divisas por
viajeros internacionales ya es prácticamente superior al nivel de prepandemia.
En agosto, ingresaron 2,213 millones de dólares, su máximo histórico para un
mes de agosto. Tras un desplome sin precedentes (todo 2020), el turismo
hacia México ha vuelto a florecer y ahora sigue creciendo a tasas elevadas: 23%
anual en agosto y sosteniendo un gran ritmo a lo largo de este año. Ante la
ausencia de restricciones para los viajeros, es posible que la entrada de
divisas al país por este concepto ascienda a alrededor de 27 mil MDD en este
año, 38.6% más que en 2021.
Veríamos cierta moderación en 2023 y un
nuevo repunte para 2024, en línea con las condiciones de la economía mundial
para ambos años. Esta entrada es aún 50% de la entrada por remesas
familiares (58 mil MDD en 2022).
En contraste, la industria de la construcción
reportó una caía de 4.4% anual, su peor desempeño desde marzo de 2021 (baja en
edificación y obras de infraestructura). Esta industria se ubica ahora 10%
aún por debajo de la prepandemia, observando grandes dificultades para dejar
atrás la crisis.