“Tenemos que afrontar los retos que llevan a la transformación de la sociedad ante los desafíos globales que vivimos hasta el día de hoy. La pandemia global, el cambio climático y la guerra que se vive en Rusia. Esto significa que debemos de empezar a diseñar e implementar proyectos específicos para diferentes actores, las empresas e instituciones alemanas ya están en medio del proceso de esa transformación”, explicó Wolfgang Dold, Embajador de Alemania en México.
Posteriormente continuaron con el panel 'Frente a un ecosistema de negocios sostenible en la Alianza del Pacífico”,
Lisandra Flach, Directora del Centro IFO de Economía Internacional fue la encargada de arrancar con el panel de discusión, quien brindó un panorama de la importancia del comercio a nivel global.
'Sí vemos cómo se enlazaron en el pasado y cuál es el valor agregado que se importó para la producción de México, entonces vemos una gran importancia de Estados Unidos, pero también vemos un incremento de parte del Valor Agregado que tenemos en México, está llegando de China y otros países asiáticos”, comentó Lisandra Flach.
Añadió que más del 20 por ciento de lo que importa México viene de tres proveedores o menos, esto es un segmento del mercado muy grande comparado con otros mercados, como lo es Alemania.
Flach informó que Alemania es el socio comercial más importante de Mexico dentro de la Unión Europea. 'Más de 100 mil empleos fueron creados en el segmento de manufactura gracias a empresas alemanas en los últimos 10 años, vimos un incremento de empleo en México, pero también al ver el FDI vemos que también hay otros factores positivos como tecnología, impactos positivos en la economía, así como el incremento de empleos en el país”.
La experta brindó dos puntos principales para incrementar la resiliencia de la economía mexicana y de la integración de la Alianza del Pacífico del futuro.
Diversificación geográfica para reducir la dependencia. (Bajar costos comerciales al tener acuerdos, sociedades estratégicas y de ahí discutir varios tipos de acuerdos comerciales).
Integración de países de Latinoamérica en las cadenas de suministro globales. (Como las integramos dentro de la región, clave para ver cuales son las instituciones y leyes que van a regir para bajar las tasas de las primas).
Mientras que Simon Lim, Director Ejecutivo de la Asociación de Ingeniería y Tecnología de Precisión de Singapur (SPETA por sus siglas en inglés) brindó una perspectiva asiática como socio estratégico afiliado a la Alianza del Pacífico. 'La manufactura es la clave industrial de Singapur, el gobierno ha afirmado que quiere que sea lo importante. Desde el 2010 hay una intención de continuar desarrollando la manufactura además de poder crecer lo que es el Valor agregado un 50 por ciento en los próximos 10 años”, destacó.
Por otro lado Rodrigo Mujica, Director de Políticas Públicas de la Sociedad de Fomento Industrial de Chile (SOFOFA), explicó que “Requerimos avanzar con buenas políticas públicas y buenas instancias para enfrentar estos desafíos que enfrenta el comercio internacional. Es una oportunidad bastante importante para integrar a los países de la región y así fortalecer a la Alianza del Pacifico para avanzar a la mayor integración”, comentó.
Sergio Contreras, COMCE México-Sherpa CEAP Capítulo México fue el encargado de cerrar el panel. 'Nosotros en la Alianza del Pacífico estamos desarrollando temas párelos que nos permiten ir planteando cuáles son aquellas estratégicas que debemos de implementar como industria, así como las herramientas que nos permitan ir trabajando entre los 4 países. Hay un vivo interés en que de alguna manera estén integrándose otros países como Ecuador, Chile”.
Actualmente la Alianza del Pacífico está conformada por cuatro países: Chile, Colombia, México y Perú, y es un mecanismo de integración económica y comercial, basado en cuatro pilares: libre movilidad de bienes, servicios, capitales y personas y un eje transversal de cooperación.
La Alianza del Pacífico fue establecida en 2011 por Chile, Colombia, México y Perú, mediante el Acuerdo Marco, que entró en vigor en julio de 2015, y su protocolo comercial, que entró en vigor el 1 de mayo de 2016.