Ciudad de México, 27 de septiembre de 2022.- México cuenta
con una posición geográfica clave para el comercio mundial. No sólo es un importante
socio comercial y el vecino inmediato de Estados Unidos, sino que funge como la
puerta de entrada para los países de Centro y Sudamérica.
Desde mediados del año pasado, esa posición en el mapa
complementada con otros factores como los problemas con las cadenas de
suministro ocasionados por la pandemia de Covid-19, las tensiones entre Estados
Unidos y China, y el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y
Canadá (T-MEC), han dado lugar al nearshoring.
¿Qué es el nearshoring?
Este fenómeno consiste en la ‘migración’ de los procesos de
fabricación, ensamblaje o proveeduría de una organización transnacional al país
en el que va a comercializar sus productos, o a una nación cercana a la misma.
Esto con el objetivo de facilitar el traslado de las
mercancías y reducir así los costos de transportación, además de mitigar los
riesgos operativos garantizando la disponibilidad de los productos
comercializables.
Al ser colindante con Estados Unidos y tener diversas
facilidades para llevar mercancías a dicho país gracias al T-MEC, México se ha
posicionado como un territorio sumamente atractivo a nivel global para
hacer nearshoring.
El impacto del nearshoring
En materia económica, el país se beneficia de forma
sustancial de esta ‘mudanza’ operativa global. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala
a México como el país que más ganancias obtendrá del nearshoring en
Latinoamérica, con un potencial para obtener hasta USD $35,300 millones al año,
gracias a la exportación de bienes.
A nivel regional, señala la misma organización, el nearshoring en
el corto y mediano plazo podría representar un aumento de hasta USD $78,000
millones en nuevas exportaciones de bienes y servicios, con oportunidades
sumamente importantes en industrias como la automotriz, textil, farmacéutica y
energías renovables, entre otras.
Esos efectos, en el particular caso de México, ya comienzan
a verse. Banxico señala que durante los últimos 12 meses
se ha observado la llegada de más empresas extranjeras a México que buscan
beneficiarse de la cercanía con Estados Unidos. Además, señala que el 16% de
las empresas con más de 100 trabajadores en el país han incrementado su nivel
de inversión extranjera directa y demanda, gracias al nearshoring.
“La posición estratégica de México y su estrecha relación
con Estados Unidos y Canadá no se pueden desaprovechar. En el contexto actual,
en el que las exportaciones tienen un aporte fundamental para la economía del
país y en el que la logística de transporte internacional se ha visto
gravemente afectada, es necesario que las empresas encuentren soluciones
rápidas y las están hallando en México”, considera Ilan Epelbaum, director
general de Mail Boxes Etc en México.
“Las recientes coyunturas como la pandemia, así como los
conflictos bélicos y comerciales que se han presentado en los últimos años en
el mundo, han obligado a las empresas del mundo a optimizar sus procesos para
mitigar los efectos financieros que han recibido. Si bien China históricamente
ha sido un importante proveedor para Estados Unidos, hoy nuestro país se
posiciona como un aliado gracias a su proximidad, los bajos costos de la mano
de obra, las cadenas de suministro seguras en territorio nacional, y el buen
desempeño de la industria mexicana en sectores como el automotriz”,
concluye.